K-pop y diseño: el género musical que también entra por los ojos

Segunda entrega de 'Sin diseño no hay paraíso', con Autoenfoque

A nadie se les escapa el relevante papel del diseño para el K-pop. De hecho, buena parte del éxito de los grupos que se engloban dentro de este subgénero del pop tiene que ver con el diseño de sus packagings, disponibles en los formatos, tamaños y estilos más variados, en los fotolibros, pósteres, tarjetas fotográficas coleccionables… En definitiva, el mejor merch que has visto nunca en la industria discográfica. 

La estrategia no les está funcionando nada mal. De los 18,08 millones de álbumes más vendidos del país en la primera mitad de 2020, más del 93% fueron de álbumes de K-pop (info Gaon Charts de Corea del Sur). En el K-pop presta la misma atención a los visuales que a la música.

 

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¿Y cómo es el diseño? Echando un vistazo muy somero a este tipo de creaciones,  detectamos muchas composiciones simétricas, acabados metálicos o iridiscentes en las tipografías o en el packaging, formas gráficas perfectas y un estilo minimalista. Como se dirigen a un público global, gran parte del trabajo de diseño suele requerir un sistema tipográfico multilingüe.

Pero un álbum de K-pop no es solo eso. Los fans saben que sus compras beneficiarán a sus artistas favoritos, tanto económicamente como desde el punto de vista de la popularidad. Y los artistas buscan ofrecer productos que demuestren su aprecio por sus fans y que la compra de un álbum físico sea valiosa.

Lo fascinante de estos diseños es el poder de lograr que la gente quiera tener los álbumes sin siquiera escuchar la música.

El packaging es una herramienta estratégica de marketing y los diseñadores transforman los conceptos de los álbumes en diseños con una identidad de marca. ¿Ejemplo? El anuario de NewJeans (2022-23, que diseñó Paper Press), para el que se creó un sistema de diseño dinámico y flexible.

Dato curioso: El álbum Tear de BTS (diseñado por la empresa de branding HuskyFox) fue nominado a Mejor diseño de Packaging en los Grammy (en la 61.ª edición, en 2019).

Es importante hablar también del consumismo extremo, de la contaminación que genera esto, de que hay gente que compra decenas de copias de álbumes físicos para conseguir firmas de autógrafos y de la aceleración en la que vivimos. La música, la moda, la belleza, los videoclips y el diseño se consumen de una forma demasiado rápida y estimulante, lo que provoca fatiga. 

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Patrick Thomas

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