La app de alucinar sin drogas

Mรกs barato, mรกs saludable y da igual que te lo pille tu madre. Hay razones por las que sales ganando. Paul Neave es un inglรฉs desarrollador de aplicaciones que pensรณ que si la gente paga por consumir alucinรณgenos que les hagan percibir la realidad de forma irreal, ยฟpor quรฉ no iban a querer vivir los mismos efectos sin necesidad de consumir producto ninguno?
Strobe Illusion es una aplicaciรณn para alucinar. Literalmente. A travรฉs de una serie de imรกgenes en movimiento que el usuario debe mirar durante algunos segundos, consigue en este un efecto de distorsiรณn de la realidad que le rodea.
ยซDebemos enfocar nuestra mirada al centro de esa imagen durante medio minuto aproximadamenteยป, explica el creador. ยซActo seguido, echando un vistazo a nuestro alrededor, en funciรณn del tipo de imagen que se haya estado visualizando, nuestro entorno se deformarรก y todo se moverรก de una manera inesperada durante unos 10 o 20 segundos. Se consigue dejar de percibir la realidad tal y como la conocemosยป.
Cuenta Neave que ยซeste efecto, esta ilusiรณn, es causada porque las cรฉlulas del cerebro detectan el movimiento de la imagen y su dinamismoยป, y posteriormente, al dejar de mirarla, ยซlas secuelas generadas en estas cรฉlulas perduran por unos segundosยป. ยซLa consecuencia es que el entorno y los objetos estรกticos alteran su quietud ante nuestra vista. Pero es solo un efecto en el cerebro. En realidad todo sigue tan quieto como al principioยป, termina de desgranar el secreto de su producto.
El trabajo digital de Neave estรก inspirado en las investigaciones de muchos otros estudiosos de este tipo de efectos. La dificultad para sus antecesores era encontrar, desprovistos de pantallas digitales, ยซimรกgenes en movimiento continuo y en una sola direcciรณnยป, las causantes de estas distorsiones en el cerebro tras ser visualizadas durante un tiempo prolongado.
Ya Aristรณteles, en el aรฑo 350 a.C., informรณ de la percepciรณn de movimientos ilusorios despuรฉs de observar el movimiento constante, aunque no detallรณ estos efectos ni especificรณ su direcciรณn. La primera semiconcreciรณn acerca del asunto fue la de Jan Evangelista Purkynฤ›, en 1820, quien describiรณ cambios en su percepciรณn visual despuรฉs de ver pasar un desfile de caballerรญa. ยซRobert Adams, en 1834, narrรณ especรญficamente movimientos ilusorios tras observar fijamente la caรญda de agua en las cascadas de Foyers (Escocia). Ante sus ojos el movimiento del agua continuaba por unos segundos en su cerebro y se trasladaba a lo que observaba despuรฉsยป, explica el desarrollador, ยซun efecto que denominรณ Waterfall Illusionยป.
Neave ha contado con los avances tecnolรณgicos que en los รบltimos aรฑos, a travรฉs de monitoreos de la actividad cerebral, han podido detectar que ยซcuando se observa un movimiento de este tipo las cรฉlulas del cerebro que lo detectan se cansan, lo que provoca que al fijar la vista en otro punto estas tarden en adaptarse y sigan percibiendo la dinรกmica de la imagen anteriorยป.
Gracias a todo eso ahora Neave se ha vuelto un dealer digital de alucinaciones visuales. Da a elegir tamaรฑo, direcciรณn y velocidad de la ilusiรณn a sus consumidores. La primera no es gratis, pero a 0,99 centavos de dรณlar se puede adquirir el lote entero. ยฟQuieres probar? Solo una vez.
*(Advertencia del creador: No observe este vรญdeo si sufre epilepsia fotosensible o es sensible a las luces intermitentes)

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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