La Zona Metropolitana del Valle de México, de la que Ciudad de México es el núcleo principal, está habitada por 22 millones de personas. Buena parte de esa población se desplaza cada día por los 1.495 km² de superficie en los que se asienta el Distrito Federal. «Todos los días se forma un caos…», hasta tal punto que René Drucker, el Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, teme que a la Secretaría de Movilidad la acaben rebautizando como la “Secretaría de Inmovilidad”.
Él y su equipo tienen un plan para desatascar esta metrópoli a presión. La idea es construir teleféricos que atraviesen por el aire la urbe conectando zonas mal comunicadas y descongestionando las áreas sobresaturadas. El responsable asegura que “35 kilómetros de este sistema podrían llegar a transportar hasta 1.000 millones de personas al año”, y certifica que su instalación “es 50 veces más barata que hacer línea de metro y 20 veces que hacer línea de Metrobus”. La incógnita de que esto sea o no una realidad para la capital mexicana es –como tantas otras veces- que alguien lo quiera financiar.
“De momento estamos haciendo un prototipo”, posiciona el Dr. Drucker. “El proyecto que hemos presentado no pretende sustituir a ningún otro medio de trasporte, solo crear una alternativa a ciertas áreas donde la movilidad terrestre se hace muy difícil”.
Ese prototipo en el que trabaja la Secretaría se instalará a finales del año 2014 en un recorrido de 5 kilómetros -de la Colonia Miguel Hidalgo- donde transitarán 500 teleféricos con capacidad para dos pasajeros cada uno que podrán transportar a “37 millones de personas anualmente”, asegura Drucker.
El medio, cuya primera fase se costearía con 600 millones de pesos, está pensado para disponer de ascensores que no precisan energía eléctrica y tendría un precio para el usuario de “unos cinco pesos el viaje”. Es “menos contaminante, usa poca energía y no cancela carriles”, desglosa el Secretario. “Como yo digo, en el espacio aéreo no hay topes, ni baches ni manifestaciones interrumpiendo el paso”, apostilla su convicción por el jarabe contra la congestión capitalina.
En realidad la Secretaría tiene en mente poder aumentar el proyecto hasta 18 rutas, pero dependerá de la financiación. “No es cosa mía decidir cuánto se construye o cuánto se invierte en esto”, explica Drucker, “pero creo que es una buena idea y habrá que confiar en que el gobierno o empresas privadas concesionarias quieran apostar por él para poder llevarlo a cabo”.
El Dr. asegura que el método es novedoso y no importado. Respecto a los teleféricos que han resuelto en gran medida problemas de movilidad en ciudades como Medellín (Colombia) o Río de Janeiro (Brasil), indica que son medios distintos. “Esos son teleféricos y suben a los cerros para poblaciones que estaban incomunicadas. Esto es novedoso en el mundo, se trata de teleféricos que cruzan la ciudad horizontalmente, como un medio de transporte interurbano más”.
“Calculo que un ciudadano podría atravesar la ciudad desde Chapultepec a Santa Fe en 35 minutos aunque fuera hora punta”, trata de hacer entender de forma práctica su iniciativa. “Yo planteo todos estos beneficios, ahora son otros los que deben decidir si esto se debe hacer”.