El día a día de John Williamson pasa entre diseños corporativos. Es a lo que este diseñador gráfico de Birmingham dedica la mayor parte de su tiempo. Pero en algún momento decidió que quería hacer algo distinto, algo para divertirse, algo para romper con el lenguaje de las marcas.
Entonces llegaron estos personajes y los convirtió en una serie llamada Character Illustration Project. Seres de todo tipo, sin mucha historia detrás y, prácticamente, sin ningún porqué. «Mi idea inicial era diseñar un personaje cada día pero estaba demasiado ocupado y tuve que cambiar el plan. Ahora los hago cada vez que tengo un momento libre».