Cuando un grupo de amigos interesados en la gastronomía y en la literatura se junta, es normal que acaben surgiendo proyectos que aúnen esas dos pasiones. Así nació La Tapa Literaria, un evento que une cultura y ocio, cocina y libros.
Paco Patón, reputado maître reconocido con un Premio Nacional de Gastronomía por su labor como jefe de sala, y Vicente Cervera, creador de eventos, son las dos cabezas visibles de este proyecto que se desarrollará, al hilo de la Feria del Libro de Madrid, hasta el próximo 18 de junio en la capital, en colaboración con otros dos socios.
En una de esas comidas estuvo presente otra amiga común, Eva Orúe, la actual directora de la Feria del Libro. Y hablando y hablando, empezó a forjarse la planificación de un evento que relacionara restaurantes y bares con la feria. «Empezamos a darle vueltas y vimos que se podía hacer replicable en otros sitios, planteando a los establecimientos la posibilidad de que ofrecieran alguna tapa con alguna referencia literaria, con un libro, con un autor… para que la gente pudiera relacionar gastronomía y literatura, ocio y cultura. Queríamos hacer un evento divertido y, a la vez, culturalmente contundente», explica Vicente Cervera.
Una versión actualizada de los duelos y quebrantos cervantinos, pisto manchego con aire cubano, un steak tartar al que ya se aludía en El libro de las maravillas que narra los viajes de Marco Polo… Obviamente, las referencias al Quijote no podían faltar en un evento que relaciona cocina y libros. Tampoco la figura del pícaro, encabezada por Lázaro de Tormes, que aquí comparte protagonismo con el buscón don Pablos de Quevedo. Incluso la enemistad entre don Francisco y Luis de Góngora tiene su tapa en este proyecto. Y el cómic, claro.
Sazón-Arte, Taberna El Gallocanta, La Tapería del Prado, Bar East 47 del Hotel Villa Real, La Pecera del Círculo de Bellas Artes… así hasta 10 establecimientos participan en La Tapa Literaria para ofrecer alta cocina a precios más que populares. Cada tapa, con su correspondiente bebida maridada, cuesta entre 6 y 8 euros, hasta el 18 de junio.
Elegir los establecimientos participantes fue relativamente sencillo. Muchos ya eran amigos de los organizadores y fue fácil convencerlos. Otros se entusiasmaron con el proyecto al conocerlo. «La predisposición fue magnífica desde el primer momento», corrobora Cervera. «Hicimos una pequeña selección para que fueran bares relevantes y de calidad, y darle enjundia a La Tapa Literaria. Limitamos el listado a 10 porque no teníamos ya capacidad para hacerlo más grande. Queríamos hacer algo suficientemente pequeño para que lo pudiéramos controlar, pero de calidad».
Las tapas, en su mayoría, han sido creadas ex profeso para este evento. Otras, como la gilda, ya figuraban en la carta del local, pero se les dio una vuelta para que pudieran relacionarse con la literatura. «Al final, lo que se descubre con esto es que cada plato forma parte de la cultura de un pueblo, y la literatura, que es también la cultura de un pueblo, refleja casi cualquier plato que nos estemos comiendo; y esa es un poco la idea. También recuperar la historia, saber de dónde vienen», concluye Vicente Cervera.
