Los casos en los que sí merece la pena trabajar gratis

Cuando uno le pregunta a Laura Visco qué es eso de la creatividad altruista, esta publicista argentina echa a reír mientras confiesa que no lo tiene muy claro. «La verdad es que es un concepto que he creado para la charla», explica haciendo referencia a la conferencia que va a impartir en el ADCE Festival, que bajo el lema People for Tomorrow, mostrará el trabajo de personas que usan la creatividad para cambiar el mundo.

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En realidad Visco ha puesto nombre a algo que lleva haciendo mucho tiempo. Empezó cuando se dio cuenta de que las herramientas y lecciones que había aprendido en 20 años de carrera publicitaria podrían aplicarse a otros campos. Lo cierto es que tendemos a medir la solidaridad de forma monetaria, pero Viso cree que también se puede aportar mucho si nuestra solidaridad parte de la imaginación, si es creativa.

«Todo esto nació de la frustración», arranca la publicista. «Estaba en medio de una campaña gigante, trabajando mucho, y al mismo tiempo se estaba votando la ley del aborto en Argentina. Y la cosa pintaba mal. Yo estaba muy frustrada, no podía trabajar de lo frustrada que estaba. E hice un vídeo sobre el tema».

El vídeo era tan sencillo como efectivo. Sin más ayuda que el predictor de búsquedas de Google, Visco hacía reflexionar sobre los rocambolescos y peligrosos métodos que las argentinas estaban buscando para abortar ilegalmente. «Quería cambiar el foco del debate, que estaba muy centrado en lo moral y poco en lo práctico. Quería concienciar de que, si no legalizas el aborto, va a pasar esto; la gente lo va a hacer con una percha o inyectándose Coca-cola».

El vídeo se hizo viral, llegando a alcanzar millones de reproducciones. Es imposible saber cuántos, pues se reprodujo en distintas redes, sin firma, marca de agua o limitación en su reproducción. Visco quería que se popularizara su mensaje, no su nombre. «Y lo conseguí; el vídeo abrió los ojos a mucha gente», explica ella con un ápice de orgullo.

Laura Visco es directora creativa ejecutiva adjunta de la agencia 72&Sunny Amsterdam. Ha trabajado para clientes como Adidas, Google, Ikea o Axe. Lo ha hecho en países como Argentina, Inglaterra y Holanda. Tiene un currículum extenso e interesante. Pero los logros creativos de los que está más orgullosa sucedieron fuera de su horario laboral.

Quizá sea por sus vivencias personales, («cuando entré en este mundo era eminentemente masculino y muy misógino», explica ella), pero ha decidido apostar por el altruismo creativo, sobre todo en el feminismo. Otro de sus proyectos más reconocidos consistía en un listado de mujeres creativas.

«Ya sabes, siempre dicen que hay pocas mujeres creativas. Al final los puestos siempre los cubren hombres con la excusa de que no había ninguna mujer, así que decidimos acabar con esa excusa creando la base de datos de mujeres creativas más grande del mundo». Hoy InVisible Creatives, que así se llama, cuenta con más de 800 portfolios de 37 países. Visco la ha abandonado recientemente por considerar que estaba teniendo una deriva comercial.

Para ella la naturaleza altruista de los proyectos es vital. «Creo que en una industria que está tan pendiente de los premios, de la prensa y del profit es importante crear estos espacios. Poner nuestra cabeza al servicio de otros temas necesarios para la sociedad», reflexiona.

Esto no significa que su filosofía no pueda impregnar su trabajo como publicista. «Si además de cumplir los objetivos del cliente puedes poner un tema sobre la mesa, genial», comenta poniendo como ejemplo la campaña que realizó para una conocida marca de desodorante para hombres en la que reflexionaban sobre la masculinidad tóxica cuando nadie más lo hacía.

Esto tampoco significa que las agencias tengan que quedarse al margen. La de Visco ha llevado a cabo campañas para concienciar sobre la visión sexualizada y estereotipada del cuerpo de la mujer tirando tetas hinchables al canal de Ámsterdam, en una acción tan original como llamativa.

«Es que al final nosotros sabemos muy bien cuando algo va a generar revuelo, tenemos muy claro qué es lo que pega en comunicación», explica Visco. Por eso cree que cuantos más creativos hagan como ella se podrán generar más cambios, se podrá mejorar el futuro.

Y a fin de cuentas el ADCE Festival va exactamente sobre eso. «Me parece necesario que se creen estos espacios de debate», reflexiona Visco sobre el festival. «Me interesa especialmente la posibilidad de llevarte algo de otro, de crear otras perspectivas. En un mundo tan polarizado, tan de blancos y negros, está muy bien crear un festival de grises, un lugar que celebre y debata los distintos puntos de vista».

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