Lo siento, Happn no va de sexo

La forma más romántica de usar Happn es esta. Tu vas por la calle y ves a una persona, un hombre o una mujer atractivos. Te enamoras a simple vista, pero hay un problema. Va en bicicleta. O dentro de un tren. Quizá está con unos amigos. Así que no puedes hablar con ella. Luego, cuando vuelves, es demasiado tarde. Pero, si tú tienes la aplicación y esa persona también, puedes encontrarla.
Quien explica esta bonita historia de amor digital es Marie Cosnard, francesa de 24 años y responsable de prensa de Happn, una nueva aplicación que «quiere llevar el mundo real» a la virtualidad de las «citas on-line».
«Cuando usas un servicio ‘online’, vas a pasar un montón de tiempo frente al ordenador, rellenando tu perfil, diciendo cuál es tu libro favorito….», cuenta al teléfono desde Francia, «y luego, cuando llega la cita, te llevas una decepción ya que la persona es completamente diferente a como te esperabas».
unnamed-4
unnamed-1
Su plataforma, lanzada el pasado enero en Francia ya va camino del millón de usuarios, «no cree en esta información» de los perfiles, ya que en su afán de imitar a la vida real, solo ponen un par de datos con los que el usuario puede identificar a la persona en la línea de tiempo de la aplicación. Básicamente, cuando dos personas con la app instalada pasan a menos de 200 metros la una de la otra, queda registrado en el sistema. Una mirada cómplice, un gesto de apartarse el pelo, una sonrisa… Y un perfil en Happn.
Las principales características que ella marca son el registro permanente de la línea de tiempo, la cercanía necesaria para aparecer en la aplicación de la futurible pareja y la forma de llamar la atención de esta. Una es darle un Like, como en Facebook. Si el agraciado nos corresponde, habrá posibilidad de empezar un chat. La otra es el Saludo, que en inglés tiene el nombre de Charm. Con esta, «la forma más proactiva», se manda una notificación para llamar la atención del ser platónicamente deseado.
Como en el mundo tradicional de las citas, las mujeres no pagan nada, mientras que los hombres, aunque tienen acceso y uso gratis de toda la aplicación, deben abonar pequeñas cantidades para adquirir créditos con los que poder mandar esos Saludos. Hay cosas, por muy 2.0 que nos pongamos, que no cambian nunca.

Puedes descargarte la app aquí.
unnamed-2
unnamed-3
1chatyz

No te pierdas...