En los sueños viven seres increíbles aunque, en mi caso, siempre me he topado con gente cotidiana que quizá hacían cosas extraordinarias. Desde luego en Filadelfia se debe dormir muy bien porque los seres que viven en la imaginación de NoseGo son realmente de sueño o de otro mundo.
NoseGo es el alias de Yisrawayl Goodwin, nombre de origen hebreo y un seudónimo nasal terminado en las dos primeras letras de su apellido. El joven artista afincado en Filadelfia se caracteriza por sus monstruos multicolor. «Suelo hacer animales y monstruos porque pretendo que mi trabajo sea universal», explica.
Comenzó pintando por las calles de su ciudad un mismo personaje, una especie de firma icónica para darse a conocer. Luego fue evolucionando su técnica y profesionalizando su trazo.
«Creo que podría definir mi obra como una apreciación personal del trabajo contemporáneo unido a el tradicional», comenta.
Estudió arte en el colegio y se especializó en cine en la universidad. Sus influencias le vienen de la cultura del skate y, a pesar de encontrar inspiración en la mayoría de artistas, destaca algunos como Blaine Fontana, Sam Flores o Jeff Soto.
Su trabajo podría ser el de cuidador de un zoo de otro planeta. Sus personajes son una mezcla de estilos mezclando ilustraciones típicas de dibujos animados y técnicas diferentes, «suelo pintar con spray, acrílico y rotuladores», añade.
Algunos de sus compradores le han pedido que les retrate con su sello característico, y así, conociendo parte de la personalidad del retratado, NoseGo los convierte en monstruos inofensivos.
Ha pintado camiones, murales y obras de diferentes formatos. También le gusta trabajar en proyectos con niños y repartir buen rollo. «No creo que esto sea un trabajo, tengo la suerte de poder vivir de mi hobby», concluye.
El pasado año colaboró con el artista mexicano Curiot para crear un enorme mural y este año tiene previstas varias exposiciones, algún que otro mural y, sobre todo, generar muchas más criaturas amistosas.
Le gusta hacer cosas porque sí, para alegrar a la gente y ha regalado obras por un solo dólar.