Hipocondría (De hipocondrio): 1. F. Med. Afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud.
Así define el Diccionario de la Lengua Española esta enfermedad que puede llegar a convertir la vida de quien la padece en un infierno del que necesite salir imperiosamente. Y, a veces, la mejor forma de luchar contra algo es concentrarse en ello de lleno.
Manifestation es una serie de mandalas luminosos creados con paciencia de amanuense y meticulosidad de artesano por Julie Wilkinson, una de las dos socias de Makerie Studio junto a Joyanne Horscroft, para liberarse de la angustia que le provoca esta obsesión por la enfermedad imaginaria de su cuerpo.
Esta serie de mandalas es un «trabajo personal inspirado en una larga e íntima relación con la hipocondría», explican en su Behance, aunque quien la padece en realidad es Wilkinson. Esa enfermedad condujo a la artista a desarrollar una auténtica obsesión por la anatomía y por escanear obsesivamente su organismo para analizar cada síntoma real o imaginario que notaba en su cuerpo. De ahí el título (Manifestation, como sinónimo de síntoma) de esta serie de esculturas realizadas en papel, como todos los trabajos de Makerie Studio, que se convirtió en una terapia para su creadora.
Manifestation «tiene dos objetivos: describir visualmente los síntomas de la hipocondría y, a la vez, conseguir distraer la atención de esta enfermedad», explica Wilkinson. «Convertir esos síntomas en objetos físicos es una gran manera de no pensar en las enfermedades que puedes o no tener, y esa es la razón por la que nació este proyecto. Definitivamente fue algo terapéutico, a la vez que una manera de enseñarle a la gente cómo, en la mente de un hipocondríaco, cada sensación del cuerpo está conectada a una imagen mayor».
Aunque el DLE habla de la hipocondría como una enfermedad angustiosa, los mandalas de Manifiestation son luminosos y casi relajantes. «La idea de la serie era sacar belleza de una experiencia desagradable», comenta Julie Wilkinson. «Queríamos mostrar que incluso un desorden como la hipocondría puede ser interpretado con humor y de otra manera más interesante: si miras lo feo desde un ángulo diferente, puede convertirse en algo mejor».
A esa visión positiva de la hipocondría contribuyen los colores suaves que la artista emplea. «Queríamos usar colores brillantes para conseguir que el proyecto pareciera más vital y lograr el objetivo de mostrar esta enfermedad de otra manera más positiva y luminosa», continúa explicando Wilkinson, que dirige el estudio desde Nueva York mientras que su socia lo hace desde Londres. «Las ilustraciones anatómicas suelen usar una paleta de colores más sosa y nosotras queríamos ser diferentes».
De esta manera, vísceras, úteros, dientes, ojos se presentan ante los ojos del espectador en agradables tonos pastel, rosas y azules, para alejar cualquier sombra de dramatismo y para atraer la mirada de quien pueda considerar asquerosa la visión cruda de la anatomía humana. Porque la belleza, explica Wilkinson, puede encontrarse en cualquier parte; también en nuestras vísceras.
Gran parte de los trabajos desarrollados por Makerie Studio muestran un gusto por la forma redonda y los patrones. «Hay algo increíblemente tranquilizador para mí en los objetos organizados», afirma la creadora de Manifestation para explicar la preferencia que muestra el estudio por estas formas. «Esa sensación de que todo tiene su espacio y de que hay un lugar correcto donde todo puede encajar. Las formas circulares y los patterns lo consiguen.
Solo hay un lugar al que pertenecen las cosas una vez que decides una composición geométrica, y eso me da una inmensa sensación de alivio. Es como saber cuál es la respuesta correcta para el arte».
Contemplar los mandalas de Makerie Studio se convierte en una experiencia casi hipnótica, algo psicotrópica, como un imán que te invita a fijar la mirada en ellos y a dejarte llevar, caer, en su espiral pastel. «¡Exacto! Ese es el objetivo», confirma entusiasmada Wilkinson, «mostrar cómo la hipocondría puede llevarte a una espiral, hacia un vórtice de síntomas (reales o imaginarios) donde cada sensación de tu cuerpo está conectada a otra y a otra y a otra… formando una masa imposible de síntomas que tú interpretas como una enfermedad».
Para lograrlo, no usa más herramientas que el papel, unos buenos escalpelos y la cola. También el Adobe Illustrator para alcanzar el resultado final que después será fotografiado, en este caso, por André Gidoin, uno de sus colaboradores habituales y actual pareja de Wilkinson.
«Por lo general, comenzamos con una idea aproximada y luego empezamos a esbozar las cosas. Después pasamos los bocetos a Illustrator y comenzamos a dibujar las piezas que necesitamos cortar. Por último comenzamos la fabricación física, cortando y colocando capas en cada pieza, a veces desarrollando ideas a lo largo del camino. Manifestation llevó mucho tiempo, así que tuvimos que hacer algunas piezas dos veces porque habían estado apartadas en el estudio durante tanto tiempo que necesitaban una nueva versión para verse bien en el resultado final».
Por el momento, solo tres piezas forman esta serie: Vital, Reproductive y Sensorial. Pero su creadora asegura que habrá más en el futuro. «Comenzamos el proyecto en 2016 y se suponía que iba a formar parte de Meraviglia, una exposición que hicimos en Londres. Pero había tanto que hacer para Manifestation que fue imposible terminarlo a tiempo, así que lo tuvimos que dejar fuera. La serie crecerá en el futuro con más piezas ya que es un tema que nos importa mucho y que queremos seguir explorando».
Creo que este par de mujeres tienen un problema sexual en un trasfondo de sadomasoquismo al colocar , dibujos que parecen órganos descuartizados ,en un amontonamiento que solo daran tranquilidad a quienes tengan ese problema mental hasta delictivo, me parece que urgentemente deben recluirse y procurar la ayuda de un psiquiatra capacitado, pues su caso es gravisimo.Y lo suyo no tiene nada que ver con la hipocondria sino el deseo de resaltarse como sea Creo asimismo que la periodista o articulista que escribio esto tambien esta incursa en el mismo diagnóstico y debe seguir el mismo tratamiento