Este manual viene avalado por mi propia experiencia de vagamundo profesional, carrera comenzada a los 14 años de edad y mantenida a día de hoy con mis 30 años recién cumplidos. Claramente, la asignatura de la calle no fue elegida por placer, sino como consecuencia de las múltiples carencias del sistema regente del que he sido una víctima más. Por supuesto, hablo en pasado. ¡Desde que aplico el Manual de supervivencia urbana me va de maravilla!
Puede aplicarse en cualquier rincón del planeta urbanizado y lleno de personitas, pero para concretar ejemplos prácticos vamos a suponer que estamos en Madrid, que no tenemos casa, trabajo, familia, amigos ni, por supuesto, dinero. ¿Qué hacemos?
Primero, no hay que desesperarse: aunque la situación produzca tal emoción hay que sobreponerse y ser positivo. Creer que no vas a solucionar nada solo te perjudicará.
Segundo, sopesa tus prioridades. ¿Tienes hambre, tienes frío? Si es así, hay varios lugares donde dan comida y abrigo. ¿Es tu prioridad conseguir dinero? ¿Prefieres conseguir primero la tranquilidad de un alojamiento provisional?… Tú decides tus prioridades, pero supongamos que soy yo. ¿Cuál sería la mía?
LO PRIMERO: BUSCAR UN TECHO
Estando en Madrid, lo prioritario sería un alojamiento inmediato aunque temporal; en este caso serían los albergues sociales. Si no conociese Madrid, no dudaría en preguntar a un taxista ya que son portadores de todo conocimiento, pero como la conozco (y estoy en buena forma) me colaría en el Metro y me dirigiría al Bernabéu, pues detrás está el Albergue Social San Juan de Dios, el único albergue que os recomiendo de la ciudad. Te pedirán el DNI y te darán cita con el asistente social al día siguiente. ¡Ya tenemos alojamiento temporal! Nos darán de comer, dormir y una ducha.
Eso sí, nada sale gratis en esta vida. El albergue tiene su toque de queda y la libertad está, lógicamente, mermada por las normas, así que siempre que puedo opto por una okupación antes que seguir en el albergue.
Imagen: Casa de Brihuega (CC Flickr).
LO SIGUIENTE: CONSEGUIR DINERO
Hay varias maneras de encontrar un trabajo: puedes soltar miles de curriculum, puedes ir al paro para aprender a hacer cola o puedes crearte tu propio empleo. Claramente, yo prefiero esta última opción, que es más rápida y eficaz.
Ejemplo práctico: vas al bar más cercano y le ofreces al encargado montar toda la terraza por 2 euros. Si hace falta, le explicas que los 2 euros van a ser invertidos en la creación de tu propia empresa. Tienes un 80% de probabilidades de conseguir el trabajo (más un 90% de que te invite a un café). Claramente si el obtuso de turno te dice que no, habría que ir de bar en bar, pero os aseguro que no serían muchos.
¡Ya tenemos 2 euros! ¿Qué hacemos? Crear el primer autoempleo: carteras recicladas y artesanales. ¿Cómo? Pues te vas a una papelería (los chinos son más baratos) y compras un rollo de forro transparente y adhesivo para libros y un cutter. Una cartera reciclada es muy fácil de fabricar, solo tienes que reciclar cualquier papel o revista de tu agrado que te encuentres por la calle (lamentablemente, la calle está llena de papeles) para plastificarlos con forma de cartera.
LA VENTA AMBULANTE
Este tipo de venta es ilegal en la mayoría de los sitios, pero pedir la voluntad es alegal. Si pides la voluntad, la policía no puede decirte nada y si lo refuerzas con un cartel explicativo, mejor.
Un ejemplo con nuestras carteras: «Cambio carteras por comida». Funciona muy bien: de vez en cuando te sorprenden con un pastelito casero. Después, hay que elegir el espacio de trabajo. El espacio público no es tan público como nos pensamos. Es ilegal pernoctar, vender o permanecer en él, pero hay espacios fuera de estas leyes: uno de ellos es el espacio eclesiástico; cualquiera alrededor de una iglesia o catedral. No sé por qué, tal vez era Jesús el único que quería fuera a los mercaderes del templo, pero hoy día es el único lugar seguro para vender artesanía de forma ambulante. Un ejemplo en Madrid sería la iglesia de la calle Arenal.
Ya tienes un producto y un lugar de venta. Cuando vendas las carteras puedes volver a empezar de nuevo, pero mi recomendación es que inviertas en productos diferentes para aumentar la clientela ya que no todo el mundo quiere carteras. En Madrid, el beligerante barrio de Lavapiés está lleno de tiendas de artesanía donde puedes comprar a bajo precio pulseras, pendientes y demás. Así, poco a poco e invirtiendo constantemente en nuevos productos, puedes crear un imperio a partir de aquellos 2 euros logrados al montar la terraza.
Con un forro de 1 euro puedes hacer más de 10 carteras. Ahora toca venderlas.
LAS COSAS DEL COMER
Claramente, con tu autoempleo creado puedes permitirte comprar en el supermercado todo lo que quieras, pero realmente no hace falta porque ante ti se abre todo un mundo de manutención gratuita: todos los días, todos los supermercados, panaderías y restaurantes tiran comida en buen estado a la basura dado que producen más de lo que venden.
Algunos negocios provocan que no puedas utilizarla mezclándola con basura, pero otros la dejan en bolsas limpias para su buen reciclaje. La mayoría tiene su propio envoltorio protegiéndolo. No debe parecerte desagradable, al revés, agradécelo; si no se reciclase, acabaría todo en algún maravilloso basurero creando enfermedades y agradables olores. Si no puedes esperar a la hora de cierre del supermercado, deberías saber que es alegal comer dentro de un supermercado y no pagarlo, como mucho te echan de la tienda.
Desde el 15-M está prohibido recoger comida de los contenedores, una ley claramente escrita contra la autosuficiencia. Las pasadas Navidades vi cómo la policía de Santa Eularia (Ibiza) multaba a un rumano con 700 euros por coger comida de los contenedores de basura de Eroski.
Imagen: Debra Solomon (CC Flickr).
EDUCACIÓN POR LIBRE
La educación es un arma poderosa, pero lamentablemente sufre de corrupción, clasismo y control. Claramente te encontrarás muchos cursos alternativos, talleres y demás, pero en la Universidad no hay sitio para el pobre. Cuesta mucho dinero, de modo que hay familias con deudas astronómicas contraídas por la educación de sus hijos. ¿Realmente tienes que pagar por ir a clase? No: puedes asistir a cualquier asignatura de cualquier carrera como oyente.
¿Estudias para aprender o por un papelito? Utiliza la universidad cuando quieras, pero no pagues matrículas ni tasas. La educación debe ser gratuita.
Hay otras formas de aprender y están al alcance de cualquiera que tenga una conexión a internet: millones de libros, páginas web, tutoriales y YouTube. El acceso a internet lo puedes conseguir en cualquier wifi o en las bibliotecas públicas… antes de que empiecen a cobrar por ir a ellas.
Este es un humilde resumen de supervivencia urbana. Me dejo en el tintero ecoaldeas, cooperativas integrales, okupación y muchísimas cosas más, pero creo que no hace falta deciros que en internet tenéis toda la información.
Hasta otra. Sed positivos.
Imagen: Universidad de Navarra (CC Flickr).
Abundando, que es gerundio:
– Barrio rico, barrio pobre desde Google Earth
– Decálogo Robin Hood: Diez cosas que puedes hacer hoy mismo para reducir el abismo entre ricos y pobres
– Los tambores de Ketama
– Realistas humanoides que aparecen atrapados en los cubos de basura
Manual de supervivencia urbana
