«En Yorokobu nos gusta especialmente todo lo novedoso», me dijeron. Para mis adentros pensé que a mí lo que me gusta es la política, y que ahí por desgracia hay poco de novedoso que aportar. Vale, me gustan la tecnología y la comunicación, pero me apetecía escribir de política. Lo pensé, claro, no lo dije, no fuera cosa que se dieran cuenta de que iba a intentar colocarles temas aburridísimos. Novedoso, política… Y de pronto caí: la crisis nos abre nuevos horizontes políticos.
Dicho y hecho, me pongo a argumentar. La crisis se ha llevado por delante muchas cosas. Muchos trabajos, muchos proyectos… pero también se ha llevado por delante una parte de la democracia tal y como la conocíamos. Novedad, política… ¡bingo! Percha perfecta para lo que quería escribir. ¿A qué me refiero? Dos sencillos ejemplos: en Grecia el Gobierno legítimamente elegido ha sido sustituido por otro encabezado por un ex vicepresidente del Banco Central Europeo a quien nadie ha votado. En Italia otro Gobierno designado por los ciudadanos ha sido sustituido por el hombre que ayudó a ocultar el déficit griego, lo que hizo posible que el país heleno entrara en el euro… y que ahora estemos como estamos.
Sí, amigos. Papademos en Grecia representa al ‘bendecido’ por quienes manejan la economía europea para arreglar un desagisado. Monti en Italia tiene el perfil de un tiburón de confianza; participó en un lobby de los Rockefeller, ha sido asesor de la todopoderosa Goldman Sachs y ha fue directivo del Club Bilderberg, esa reunión de líderes en la que se dice que se deciden los destinos del mundo.
La pregunta se antoja evidente: ¿son capaces nuestros políticos de lidir con la crisis? Y la respuesta da miedo: si no lo son, ¿pueden sustituirles en el poder los mismos que nos cobran las deudas por la crisis? Y ya que estamos con preguntas, ¿qué pasará en España? Aquí al menos no nos han impuesto a un gobierno artifical que no ha pasado por las urnas. Cierto es que aún no sabemos quién nos va a gobernar, pero sí tenemos pistas: Rajoy y su mujer celebraron la victoria en el balcón de la calle Génova, y se rodearon de un nutrido grupo de personas que cabe presumir que capitalizarán los primeros lugares del nuevo Ejecutivo, sea como ministros, sea como movedores de hilos entre bambalinas. A falta de ministros, buenos son los ‘ministrables’.
Vale, vale. La crisis se carga la democracia, imponen una nueva estirpe de gobernantes, en España hay nuevo Gobierno… ¿es esa toda la percha de las novedades que querías plantear? No, hay algo más: allí imponen a gestores, a tiburones del propio sistema económico, para intentar solucionar una crisis del propio sistema.
¿Y aquí? Aquí somos más originales. Analicemos esa foto que llevaban todos los medios, la del balcón de Génova. ¿Quiénes son esos hombres y mujeres? ¿Qué tienen en común esos nueve elegidos para acompañar a Rajoy y su mujer en la noche de la victoria? Algunas pistas de por dónde no van los tiros: la mayoría son madrileños, pero no es eso; la mayoría vienen del mundo del derecho, pero tampoco es eso… ¡exacto! la gran mayoría tienen la cartera bien llena. Si nuestro nuevo Gobierno va en la línea de ese balcón tendremos un gobierno de ricos: presidentas con varios sueldos, dos nobles, un aficionado a coleccionar coches de época…
Éste es el particular quién es quién económico del balcón de Génova.
Pío García Escudero Madrileño, arquitecto, de 59 años. Ex presidente del PP, ex diputado autonómico, senador y portavoz popular en el Senado. Te sonará porque ha sido, por segunda elección consecutiva, el senador más votado del país. García-Escudero es uno de los dos nobles con los que cuenta la primera línea política del PP: es el cuarto Conde de Baradán, un título nobiliario concedido por el rey Alfonso XIII a su bisabuelo, gobernador del Banco de España antes de la Guerra Civil.
Y, como no puede ser de otra forma, como buen noble García-Escudero es de los más adinerados del balcón de Génova. Comparte con su mujer dos viviendas en Madrid, una con una plaza de garaje y otra con dos, además de haber heredado una tercera vivienda en Madrid y una décima parte de una cuarta vivienda (con otra plaza de garaje) y de un local comercial. Él y su mujer se llevan unos 25.000 euros anuales por el alquiler de una de sus viviendas y del local comercial heredado.
¿Que con 25.000 euros anuales viven un montón de españoles? Y con menos. Pero él vive con más: en el banco tiene 320.000 euros entre cuentas corrientes, un depósito y un fondo de inversión. Además comparte dos coches con su familia: un Peugeot 406 V6 3.000 cc y un Mercedes A140.
Esperanza Aguirre Madrileña, abogada, de 59 años. Ex ministra, ex presidenta del Senado, presidenta autonómica y diputada autonómica. Te sonará porque si no te suena es que eres de otro planeta. Pero por si no lo sabes, es noble. Lo es como nieta del tercer conde de Biedma y por su marido, Conde de Murillo y Grande de España. El suyo es uno de los títulos más antiguos del país, ya que su marido es el decimoquinto en heredar un título que fue creado a finales del siglo XVII.
Así las cosas, esta excelentísima señora con un rango nobiliario sólo superado por el de la Casa Real, es también madre de nobles: uno de sus hijos es Marqués de Villanueva de Duero y el otro Conde de Villariezo. Hace casi una década publicó su patrimonio ante notario para que constara, sin reflejar cifras, que no hubo modificaciones significativas durante la etapa del gobierno de Aznar. Con una salvedad: una herencia por el fallecimiento de su padre cuyo valor ascendía a casi 100.000 euros. Varios medios de comunicación publicaron a finales del año pasado que ella y su marido tenían propiedades por valor de más de seis millones de euros, algo que nunca se ha aclarado, demostrado o desmentido.
Miguel Arias Cañete Madrileño, abogado del Estado, 61 años. Ex senador, ex ministro y presidente del comité electoral del PP. Te sonará porque fue el ministro en la época de Aznar que comió ternera en plena crisis de las vacas locas para demostrar que no había nada que temer. A lo Fraga en Palomares.
Todo lo que tiene lo tiene a pachas, cabe presumir que con su mujer. Y no tiene pocas cosas. Según su declaración de patrimonio tiene una casa en Madrid y varias en Cádiz: un apartamento, una oficina, un garaje, una parcela y un chalet. Tiene acciones en dos compañías petroleras, en el Santander, en el BBVA y en Mapfre.
Además, colecciona coches históricos: tiene un Austin Cooper de 1967, un Alfa Romeo GTV de 1971, un Morgan y un Unipower de 1967. Además, otros vehículos más comunes, como un Suzuki Vitara, un Volvo S40 y una scooter Piaggio. Bueno, y un Mercedes biplaza deportivo descapotable modelo 500 SL.
Ana Mato Madrileña, politóloga y socióloga de 52 años. Diputada, ex eurodiputada, ex diputada autonómica, te sonará por ser una de las asesoras destacadas de Aznar. De eso o de que le acusaron de lo mismo que a Camps en el ‘caso Gürtel’, solo que ella se libró porque su delito había prescrito. Quien no salió tan bien parado fue su ex marido, Jesús Sepúlveda, que dejó la alcaldía de Pozuelo por culpa del caso.
Tiene dos casas en plena propiedad, una en Madrid y otra en Cádiz, acciones y dos coches bastante normales: un Nissan Micra y un Toyota Rav4. Al banco le debe unos 200.000 euros por dos hipotecas cuyo importe original rondaba el medio millón de euros.
María Dolores de Cospedal Madrileña, abogada del Estado, de 46 años. Ex consejera autonómica, ex senadora, diputada autonómica, secretaria general del PP y presidenta autonómica. Te sonará porque saltó a la primera plana de la política nacional de la mano de Esperanza Aguirre, que le hizo consejera de su Gobierno, o porque estuvo casi dos años en el Senado sin formular una sola pregunta hasta que llegó la ministra Chacón.
A ella se debe que el patrimonio de los políticos pasara al centro del debate público: por aquel entonces se embolsaba unos 240.000 euros al año gracias a su retribución como senadora y ‘número dos’ de su partido, además de posesiones inmobiliarias como un local en plena zona comercial albaceteña.
En su vida personal ha hecho las cosas al revés de como algunos en su partido creen que debería haberlas hecho: fue madre soltera mediante fecundación in vitro, eligió a un gobernador civil de tiempos de Franco reconvertido en empresario de éxito como pareja de hecho y más tarde se casó con él.
Alberto Ruiz-Gallardón Madrileño, fiscal en excedencia, 53 años. Ex presidente autonómico, ex senador, ex diputado autonómico y alcalde de Madrid. Te sonará porque lleva la tira de tiempo intentando ser diputado, pero su compañera de partido y rival política Esperanza Aguirre se ha encargado de impedirlo. No es la única que le tiene ojeriza en su partido: cuentan que en sus manos estuvo el destino de Zaplana cuando no era la sombra de lo que fue, pero que finalmente no recomendó su expulsión del partido a cuenta del ‘caso Naseiro’. Cuentan, claro, pero de esto nada oficial.
Sobre su patrimonio e ingresos poco que decir. Es mucho más divertido ver su palmarés familiar: es primo de la ministra socialista Trinidad Jiménez y de la ex IU y actual Equo Inés Sabanés, además de descendiente directo de Isaac Albéniz y -ojo- primo de la exmujer de Sarkozy.
Esteban González Pons Valenciano, abogado, 57 años. Ex senador, ex portavoz popular en el Senado, ex conseller, ex diputado autonómico, diputado y vicesecretario de comunicación del PP.
Más allá de deberle unos 8.000 euros a Hacienda y de tener una pensión de divorcio de casi 30.000 euros, la declaración de patrimonio de Pons está casi en blanco. Casi. En 2010 tenía, entre cuentas y depósitos, más de 76.000 euros en el banco. Y mucho se habló en su día de la recalificación de una enorme parcela familiar en el interior de Valencia.
Soraya Sáenz de Santamaría Vallisoletana, abogada del Estado, de 40 años. Diputada y portavoz parlamentaria. Te sonará porque ha salido mucho en la tele encarándose con su rival política más célebre: la ex vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega. Se contaba en los mentideros parlamentarios que De la Vega, una parlamentaria experimentada, nunca entraba a fondo con la entonces debutante Sáenz de Santamaría porque entre ambas existía una muy buena relación personal. Y tan debutante: la hoy mano derecha del próximo presidente del Gobierno entró en el Congreso cuando Rodrigo Rato dejó la política activa para presidir el Fondo Monetario Internacional. Y de eso no hace mucho.
Tiene un apartamento en alquiler y un adosado, éste último compartido, y casi 100.000 euros en el banco entre cuentas corrientes y depósitos. Conduce un Audi A3 1.9 y debe unos 400.000 euros al banco por dos hipotecas que en origen ascendían a 600.000 euros.
Jorge Moragas Barcelonés, abogado y diplomático, de 46 años. Diputado y jefe de gabinete de Rajoy, es posiblemente el más austero de los populares que festejaron la victoria del PP en el balcón de Génova. En su declaración de diputado apenas figuran unas acciones de La Caixa, un Mini, un Volvo, una scooter y deudas por algo más de 100.000 euros con el banco.
Ahora viene la pregunta clave: ¿qué es preferible? ¿Poner a los lobos a cuidar a las ovejas, como en el caso de Grecia e Italia? ¿O hacer como en España, montar un restaurante para hambrientos servido por camareros obesos? ¿O ninguna de las anteriores?¿Alguna alternativa?
@borjaventura, jefe de coordinación de lainformación.com