La vida de Niall Breen es básicamente sencilla. Normal que sus viñetas reflejen su realidad de alguna manera. Los personajes de este ilustrador irlandés que vive en el pequeño pueblo de Sligo, en la costa oeste de Irlanda, son animales (un perro y una rana, principalmente) a los que no les pasa nada especial. No corren vertiginosas aventuras ni se ciernen melodramas intensos en sus vidas. Solo cariño, amistad y placidez. Como muchas otras vidas fuera del papel.
Y no es que Breen no tenga problemas o preocupaciones, es solo que no le apetece comentarlos en sus trabajos, así que sí, podría decirse que sus dibujos muestran una versión idealizada de la vida. «Quiero que mis viñetas se perciban como lugares seguros, pero no quiero que la gente asuma que es una tierra de fantasía donde nunca pasa nada malo», afirma.
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«Es mi vida. Hace poco hice una tira que habla más abiertamente de mis preocupaciones y creo que es la dirección que me gustaría seguir. Es importante ver que los personajes experimentan dificultades y aun así eligen ser amables y gentiles. Creo que ese es el principal mensaje de mi trabajo».
El deseo de este ilustrador irlandés es que el espectador considere sus dibujos como un lugar donde reposar la vista y el ánimo después de un paseo por Instagram, algo que él considera que puede resultar agotador. Su intención es que sus viñetas sean sencillas, un lugar donde tomar un respiro. «También espero que mi estilo sencillo inspire a otros a intentar hacer sus propias viñetas, mostrarles lo fácil que puede ser. Solo unos pocos trazos y algunas palabras».
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El amor y la amistad son dos de sus temas favoritos, pero no los únicos. «Algo que paso mucho tiempo tratando de describir es la sensación de introspección. Pasar tiempo dentro de tu propia cabeza tratando de averiguar quién eres, la forma en que te hablas a ti mismo. Hacer viñetas todos los días me regala tiempo para hacer esto. Para pensar en mí mismo, no desde la vanidad, sino como exploración. Otro tema del que hablo a menudo es el de la elección de estar tranquilo, de no estar ocupado o trabajar todo el tiempo».
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Y los animales son para él el mejor instrumento para plasmar esas temáticas. «Son la mejor forma de conseguir que los lectores se proyecten en ellos. Es fácil ver a Frog haciendo algo y pensar «ese soy yo». Los animales tienen mucha personalidad, así que ver un perro o una rana te dice al instante mucho sobre ellos. Es muy útil tener ese recurso cuando se presenta un nuevo personaje. Además, me resulta mucho más fácil dibujarlos que a las personas».
Neill Breen dibuja a diario una nueva viñeta o ilustración y lo hace nada más levantarse. El dibujo en sí, afirma, no le lleva demasiado tiempo, sino el pensarlo. Una vez dibujado, lo escanea y lo retoca en Photoshop. Después, dedica el resto del tiempo a sus propias ocupaciones: caminar, ir de comprar, limpiar la casa…
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«Por la noche, después de cenar, suelo dedicar unas horas más a otros proyectos, como los encargos o el empaquetado de pedidos de mi tienda online. Quiza paso mucho tiempo trabajando, pero nunca tengo esa sensación, sobre todo después de años de trabajar en el comercio minorista. Ahora me siento muy liberado».
¿De dónde le llega la inspiración para sus trabajos? «La relación con mi pareja es el origen de la mayoría de mis ideas», responde. «Siempre estoy pensando en el día anterior, intentando recordar pequeños momentos que pueda ilustrar. Estoy muy agradecido por estar en un entorno tan cariñoso».
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¿Y la música?, le preguntamos. «Me encanta escucharla, aunque a menudo me distrae más que me ayuda. Soy muy fácil de manipular por el estado de ánimo que transmita. Puede llegar a controlar cómo me siento, lo que a veces es bueno y a veces no».
