Hasta ahora lo más interesante que podíamos encontrar al abrir el buzón de casa era un buen catálogo con las ofertas de la semana. Pero ya ni eso, desde que a los supermercados les ha dado por reducir la tirada. A excepción del morbo que genera ojear las cartas que le llegan al antiguo inquilino de tu casa, hay pocas razones por las que abrir el buzón. Otra cosa sería recibir una bonita caja sorpresa cada mes.
Eso, abrir el buzón y encontrar un regalo sorpresa es lo que le puede suceder a una niña de Minnesota o a un señor de Brooklyn. Es decir, a cualquier ciudadano de los Estados Unidos, que es donde funciona Whimsey Box. La extraña caja, o como queramos traducir este nombre, hará que el cartero nos lleve a casa cada mes cinco pequeños trabajos hechos a mano y adaptados a aquello que nos gusta.
Whimsey Box juega con la fantasía y la capacidad de asombro. Reinvidica el handcraft y lo fomenta. Para que nos sorprendan es necesario registrarse su web y señalar cuáles son nuestros gustos. A continuación, debemos pagar 15 dólares al mes porque este juego a base de delicadas manualidades es, además de una comunidad y un espacio inspirador, un negocio. Hecho todo esto, solo queda esperar.
Una horquilla-corazón, un furoshiki, envoltura tradicional japonesa, un pañuelo pintado a mano o una pulsera pueden aparecer en el buzón. Llegarán en un cuidado envoltorio. Tome nota, se la puede enviar a usted mismo o a los hijos de su vecino. Usted o ellos esperarán intrigados la llegada del cartero.