No parece la mejor manera de vivir para siempre

10 de abril de 2018
10 de abril de 2018
5 mins de lectura

Este es el Piensódromo del viernes pasado, una newsletter que narra una historia algo más larga que un artículo habitual. Hoy, la cosa de va de la información asociada a tu persona y a tu conciencia.

Si todavía no lo haces y quieres recibir las newsletter de Yorokobu en tu email, rellena el formulario de alta que hay un poco más abajo.

Tres frases para que te hagas una idea de qué va todo esto

  • Hoy, en el loco mundo de las startups: Nectome, o las personas que quieren alcanzar la inmortalidad a través del suicidio.
  • La filtración de datos personales está configurando el mundo que te rodea. Por mucho que pienses que a nadie le importa lo que compartes en redes sociales.
  • Grindr puso en manos de terceros datos íntimos relativos a la salud de sus usuarios. Por ejemplo, si son portadores o no del VIH.

Te guardo todos tus recuerdos cuando decidas morir

Ah, mucho ha llovido desde que el profesor Hubert Farnsworth, el científico de Futurama, utilizó la tecnología para mantener cabezas vivas en frascos y, con ellas, todos los recuerdos y experiencias de los sujetos.

Desde entonces, muchas empresas comenzaron a investigar cómo perpetuar para siempre la conciencia y memoria de los seres humanos.

Una de ellas, Nectome, llegó a un acuerdo de colaboración con el MIT de Massachussets y ha llegado a recaudar 200.00 dólares de personas con mucha fe. Estos individuos anhelan la inmortalidad de lo que cuenta, la mente, más allá de que el vehículo, el cuerpo, se arrugue, duela y se pudra llegado el momento.

De momento, los dilemas morales de esta tecnología no son muy trascendentes. Nadie cree que vayan a producirse avances significativos en este campo en un plazo cercano y por eso aún nadie se ha quemado a lo bonzo en la puerta de un laboratorio subyugado por el desafío a las leyes de Dios.

Sin embargo, Nectome ha dado un twist muy chanante a lo de la conservación de la conciencia. La start-up propone, no que tu información se almacene en un servidor cuando [añade aquí el ente supremo que más se adecúe a tu gusto] solicite tu presencia en las verdes praderas. Lo que dice Nectome es que decidas tú cuándo mueres, ellos te envían un científico y él se encarga de todo. Eutanasia, suicidio, vaya usted a saber.

Imaginar las colas de personas en fila con la intención de morir para no morir nunca es una de las sensaciones más desasosegantes a las que uno puede enfrentarse en este momento.

El MIT, visto lo visto, ha decidido echarse atrás. Parece que el neurólogo y profesor de su Media Lab Edward Boyden ha pensado que a ver si va a ser que no.

El pasado lunes, la institución estadounidense emitió un comunicado en el que decía que «tras la consideración de las premisas científicas subyacentes a los planes comerciales de la compañía, así como ciertas declaraciones públicas que la compañía ha realizado, MIT ha informado a Nectome de su intención de rescindir el subcontrato entre MIT y Nectome de conformidad con los términos de su acuerdo». Palabrería de leguleyos.

El que lo explica fetén es Sten Linnarsson, del Karolinska Institut sueco: «Fundalmentalmente, la compañía está basada en una proposición que es sencillamente falsa. Es algo que no puede ocurrir».

Linnarsson tiene también una valoración moral del asunto: «Es tan poco ético que ni siquiera puedo describir lo poco ético que es. Eso no es algo que se haga en la investigación médica». Parece que queda bastante claro, Sten.

 

PARA LEER
El mundo perdido, el libro de Arthur Conan Doyle, se ha reeditado con espléndidas ilustraciones de Sergio Mora.
unnamed

 

Tus datos están reconfigurando el mundo

Y lo peor de esto es que aunque no lo creas, en parte es por lo que se hace con tus datos privados.

Hemos hablado de Cambridge Analytica en algunas ocasiones. Es difícil que no sepas de qué va la cosa. La empresa recibió de Facebook los datos confidenciales de millones de personas y los utilizaron para hacer campaña por Donald Trump en las pasadas elecciones de EEUU.

135.000 de esas cuentas son españolas y si la tuya es una de ellas, Facebook te lo comunicará en los próximos días.

 

 

Para saber más de este rollo

ELDIARIO.ES
Cambridge Analytica accedió a los datos de 137.000 perfiles españoles en Facebook.
YOROKOBU
Cómo enmendar la crisis de Facebook sin enfadar a nadie.
YOROKOBU
¿Ha llegado el momento de volar Facebook?
THE GUARDIAN
Esta es la propuesta de Richard Stallman.

 

Créditos: chrisdorney / Shutterstock.com
Créditos: chrisdorney / Shutterstock.com

Cambridge Analytica tiene una cuota de responsabilidad en la victoria de Donald Trump y, por lo tanto, en la configuración del mundo en este momento que vivimos. Grave, ¿verdad? Pues el affaire de los datos de Facebook es un filfa comparado con la que ha liado Grindr y la cesión de datos de sus usuarios a terceros.

eldiario.es explica que «Grindr, la aplicación para citas destinada a los gays y que cuenta con cerca de 3,6 millones de usuarios en todo el mundo, estaría compartiendo con terceros la información relativa al estado VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) de cada perfil. Así lo anuncia la ONG noruega SINTEF, que el 7 de febrero dirigió una investigación para encontrar posibles fallas de seguridad en la popular app y que ahora publica Buzzfeed».

La cosa sigue. «SINTEF también encontró que Grindr comparte la posición GPS de sus usuarios, su sexualidad, el estado de la relación, la etnia e ID del teléfono a otras compañías diferentes de las ya mencionadas. Según los investigadores, esta información incluso se compartía vía «texto plano», que puede ser hackeado fácilmente al no ir cifrado».

Dadas las circunstancias, lo normal es que hayan aparecido reacciones y propuestas para mantener los datos sensibles a salvo. Una de ellas, en The Guardian, es de Richard Stallman, presidente de la Free Software Foundation.

Stallman afirma que «la vigilancia a la que se nos somete hoy en día supera con creces la de la Unión Soviética».

El gurú del software libre insiste en que la información acerca de los desplazamientos es especialmente sensible y que las tarjetas de abono son el mejor instrumento de control que existe. No es necesario identificar a los usuarios para ofrecer servicios de transporte.

El estadounidense explica también que, aunque los medios digitales de pago pueden ser una herramienta de seguimiento, existen alternativas como GNU Taler que se han diseñado para que mantengan el anonimato del pagador.

Richard Stallman concluye su columna en The Guardian recordando que el software comercial «está desarrollado por compañías que no dudarán en espiarte». Además, de cobrarte por ello, claro.



No te pierdas...