Ocho productos que no existen

29 de octubre de 2012
29 de octubre de 2012
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Un hotel que baja su tarifa en función del talento que demuestre cada cliente, una compañía telefónica para jóvenes que te despide cuando dejas de serlo, una cadena de tiendas de reparación de coches que promociona el valor social y ecológico de la compra de vehículos de segunda mano, una marca de platos cocinados por madres… Hubo un día en que creativos publicitarios y anunciantes se reunieron y no hablaron de publicidad, sino de innovación. Los juntó el Club de Creativos y este es el resultado.


Ocho equipos, ocho personas en cada equipo (mezcla de creativos y anunciantes) y ocho empresas que no funcionan. El objetivo de cada grupo: solucionar el problema de una de estas firmas. Estrategias obsoletas, productos del siglo pasado, procesos de producción arcaicos, comunicación ineficaz… en definitiva, ¿qué hacer para convertir esas poco atractivas compañías en un caso de éxito empresarial?

Solo jóvenes

Problema: Un operador de telefonía móvil que cuenta con la tarifa nocturna más económica. Por eso es la preferida de los jóvenes, la mayor parte de su público. Pero… ¿Qué pasa cuando se hacen mayores? ¿Cómo los retengo?

Solución: ¿Y por qué  retenerlos? Mejor despedirlos. La compañía se convierte en la primera del mundo que despide a sus clientes, en concreto a los mayores de 25 años. Su lema es ‘vive rápido y muere jóven’. Su objetivo es captar al mayor número posible de clientes a partir de los 15 años, sabiendo que 10 años más tarde serán expulsados de la compañía.

La compañía cuenta con la colaboración de un banco asociado. A cada cliente se le abre una cuenta y en ella se le va ingresando dinero en función de su consumo. Ese dinero es devuelto a la persona cuando se haga mayor y sea despedido de la compañía.

El valor del tiempo

Problema: Una línea aérea dirigida al público de negocios, un público exigente cuya mayor preocupación es la puntualidad.

Solución:  Más que llegar a tiempo, la clave está en no perder el tiempo. Por eso esta aerolínea te geolocaliza 3 horas antes del despegue y te informa de las rutas más adecuadas para llegar al aeropuerto a tiempo.

En esta compañía los aviones están equipados con videoconferencia, te permiten visionar los mejores casos de TED y hay un servicio de masajes a bordo. Su tarjeta de fidelización no da puntos, sino tiempo: con la información recogida sobre los gustos del cliente, la compañía es capaz de ofrecer a este la expeiencia que más le agrade.

Además, todos los minutos que se pierdan en cada vuelo se van acumulando y se convierten en ayuda para el tercer mundo. Y cada mes, la aerolínea regalará un reloj de lujo al pasajero que haya acumulado el mayor retraso.

100% usado

Problema: Compañía de repuestos y accesorios de automóviles poco glamurosa y ubicada en polígonos industriales. ¿Cómo ampliar el número de clientes?

Solución: Todo el que tenga un coche de segunda mano tienes que pensar en esta compañía. Y los que no habían pensado en acceder a vehículo usado deberían planteárselo porque es la solución más sostenible. Además, gracias a tiendas como ésta, ya es posible tunear el coche y no estar obligado a utilizarlo tal y como fue adquirido: será un 2ª mano nuevo.

‘Coches usados para un mundo nuevo’. Reutilizar es más ecológico que comprar nuevo. Llegó la alternativa cool y responsable de movilidad. Comprar un coche de 2ª mano ya no es un indicador de tu pobre economía, sino de lo responsable que eres con el planeta. Por eso se ha creado el sello ‘usado 100%’ que lucirán orgullosos todos los coches de 2ª mano.

La compañía cuenta con tarjetas de fidelización. Blue si tu coche es de segunda mano, Oro si es de tercera mano y platino si es de cuarta mano. Por eso los cumpleaños se celebran: un año más cuidando el planeta. Además, la firma promueve el trueque, el renting y el alquiler de coches de segunda mano y ha creado un árbol genealógico de cada coche para que todas las personas que han sido propietarios del mismo no caigan en el olvido. Y promociona las donaciones: ‘Dona piezas antes de llevar tu coche al desguace’.

Facebank

Problema: Pequeño banco que tiene la necesidad de recuperar a los pequeños ahorradores que, en el actual contexto de desconfianza, se decantan más por los bancos grandes. Un pequeño ahorrador no interesa tanto al banco como uno grande.

Solución: Había que replantear el producto. Dos conceptos: primero, la gente confía en su amigos, por eso funciona la prescripción. Segundo, la unión de varios pequeños ahorradores da lugar a un gran ahorrador. La solución se llama Facebank.

Cada persona del colectivo dispone de una cuenta corriente pero todas las cantidades de todas estas cuentas dan lugar a una cuenta común. El funcionamiento es algo parecido a una cooperariva. Al final, la suma de los esfuerzos de cada ahorrador se reinvierte sobre el colectivo.

Madre solo hay una

Problema: Los platos preparados tienen mala imagen. Son poco saludables y tampoco destacan por su sabor.

Solución: Había que volver a la esencia. Se acabaron los platos preparados. A partir de ahora serán ‘platos cocinados’ ¿Quién es la persona que mejor cocina? Las madres. ¿A quién castiga más el paro? A mujeres mayores de 55 años. Serán las madres las que cocinen nuestros platos, decisión que une un objetivo comercial con un fin social.

Nada de cocinas industriales. Cada madre cocina en su casa y lo puedes ver por una webcam. La foto de la madre-cocinera aparece en el producto y una explicación de cómo ha preparado el plato. Por supuesto hay una red social, pero no hay ‘likes’, sino ‘achuchones’, porque en ella se actúa como lo harías con una madre.

Las madres son los seres más queridos… hasta que empiezan a decirte cosas como “esa chica no te conviene” o “me gustaba más tu anterior novio”. Por eso el eslogan de esta marca es: ‘lo bueno de la cocina de tu madre sin tener que aguantar a tu madre”

Fashiosolize

Problema: Pequeña cadena de tiendas de ropa que no destaca por sus diseños. En realidad, no destaca por nada. Necesita algo que dé valor a la marca.

Solución: Lanzamiento de un nuevo concepto dentro del sector textil: la moda social. Para ello cuenta con la tecnología como aliado, y en concreto con la tarjeta Rfid, que incorporarán a todas sus prendas. Ha llegado la ‘Fashiosolize’.

La tarjeta en cuestión acumula información del propietario de la prenda. Cuando dos prendas de dos personas entran en contacto se produce un intercambio de información entre ambas tarjetas, lo que resulta especialmente útil para “jóvenes en edad de polinizar”. La tarjeta, por ejemplo, te dice el estado civil de la persona. La marca puede provocar que pasen cosas interesantes en una ciudad cuando un grupo numeroso de personas con sus prendas se juntan en un evento.

The meeting kitchen

Problema: Una cadena de tiendas de cocina difícilmente puede competir con el gigante sueco de los muebles baratos. ¿Qué hacer para superar el embate de Ikea?

Solución: Cada persona quiere una cocina diferente. La marca decide potenciar la cocina como punto de encuentro. Por eso ahora se llama ‘The meeting kitchen’. Las tiendas se encuentran en el centro de las ciudades, próxima a los usuarios, y no en el extrarradio, y se han convertido en centros sociales. En ellos, además de muebles de cocina, se pueden comprar complementos, compartir recetas, realizar talleres…

Todos en el barrio participan en la tienda. El restaurante de la esquina imparte cursos y talleres, y lo mismo la frutería, la verdulería, la pescadería… Antes uno iba a una tienda de muebles de cocina una vez cada 10 años. Ahora no. Hasta las estaciones del año repercuten en esta tienda/centro social: Empieza la temporada de setas ¿Quieres aprender a diferenciarlas?

En resumen: Los suecos son los mejores haciendo cocinas, pero los españoles somos insuperables en llenarlas.

The Talent Hotel

Problema: Hotel dirigido a gente joven, normalmente mochileros. Aunque el precio no es caro, está empezando a notar la dura competencia que representa el couchsurfing y el alquiler de viviendas para estancias cortas.

Solución: Los jóvenes cada vez tienen menos dinero. Al final todo se reduce a eso: ser competitivo en cuanto a precio. Había que bajar la tarifa. ¿Cómo? Los jóvenes han demostrado que tienen gran capacidad para divertirse. Aprovechemos ese talento que consiste en poner al mal tiempo buena cara.

Nace Talent Hotel, el primer hotel del mundo que reduce sus tarifas en función del talento que tengas. Existe una tarifa media que cada persona puede reducir. Cada noche, el hotel habilita un espacio para que todo el que quiera demuestre lo que sabe hacer. Se ha convertido en algo muy popular y acude mucha gente de fuera del hotel a ver el espectáculo.

Precisamente es el público quien decide cuánto se baja la tarifa en función de los aplausos y risas, en definitiva, de lo divertido que haya sido el espectáculo.

Foto portada: Nasa Wikimedia Commons, Foto Telefonos: Ed Yourdon bajo lic. CC, Foto Avión: amaianos bajo lic. CC, Foto Coche: Mike de usa bajo lic. CC, Foto Hucha: 401 (k) 2012 bajo lic. CC, Foto Madre: ell brown bajo lic. CC, Foto cocina: Peter Burr bajo lic. CC

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