Ayer fue el Día Mundial del Orgullo y hemos pensado que estaría bien arrejuntar un buen puñado de historias interesantes acerca del tema. Son historias conocidas, pero como somos de natural gandul, las dejamos aquí recogiditas para que puedas tirarte el pisto en las cenas con las amigas, en las manis de la semana que viene o en el vestuario del gimnasio.
Stonewall, contigo empezó todo
El Día Internacional del Orgullo se celebra cada año el 28 de junio. La fecha tiene su explicación.
El colectivo LGTB+ llevaba casi toda la totalidad de la historia sufriendo discriminaciones, represión y violencia. En EEUU, por ejemplo, estaba penado que un hombre mantuviera relaciones con otro. Penado de ir al juez, que te declarasen culpable y te metieran en el trullo.
El 28 de junio de 1969 era como otro día en la oficina en Greenwich Village, Nueva York. Centenares de personas se divertían en el Stonewall Inn, un bar del barrio, conmemorando la figura de Judy Garland, fallecida seis días antes. Fue entonces cuando llegó la policía para asegurarse de que en ese bar se fumaba, pero no se hacían ‘cosas de mariquitas’.
La diferencia fue que aquel día, los que estaban en el bar no tragaron y reaccionaron con violencia a la represión sufrida durante todas sus vidas. Cuatro de los policías que entraron en el Stonewall Inn salieron con una somanta de palos a sus espaldas, por lo que los primeros actos del Orgullo LGTB+ fueron una bronca y una sucesión de hostias. Las mejores celebraciones empiezan así.
La primera manifestación en España
La primera manifestación del Orgullo en España se celebró el 26 de junio de 1977. No se celebró el 28 de junio porque era martes y nadie monta un jari así para que solo vengan los grises.
Con el cadáver de Franco aún dando órdenes desde la tumba, salir a la calle a protestar era aún una profesión de riesgo. Con todo, el activismo ya formaba parte del paisaje urbano y el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) llevaba meses sumándose a todo tipo de manifestaciones de toda índole. La idea era la de ir sumando simpatías para cuando llegase el momento.
Ese momento llegó, como decíamos, el 26 de junio de 1977. En la clandestinidad y formando parte toda tendencia sexual no aprobada por el obispado de la Ley de Peligrosidad y Reforma Social, la FAGC convocó la manifestación para ver qué ocurría.
Lo que ocurrió es que el plan funcionó. Entre 4.000 y 5.000 personas marcharon por las Ramblas de Barcelona. Gais, lesbianas, heteros manifestantes profesionales que, efectivamente, se sumaron llegados de otras causas y las transexuales a la cabeza, con la idea de que a ellas les pegarían menos.
La marcha acabó como el rosario de la aurora, claro, y dejó, entre otras cosas, la icónica fotografía de Colita y las semillas de las reivindicaciones del Orgullo sembradas para siempre.
La bandera arcoíris
Tras pasar por Nueva York y Barcelona, para la bandera nos vamos a San Francisco. ¿Te suena el nombre de Harvey Milk? Sí, el de la película. Pues mejor que la película era el libro, mejor que el libro el árbol del que se sacó el papel y mejor que el árbol, la propia persona de Harvey Milk.
En los años 70 se estaban fraguando los movimientos de liberación LGTB+ en la ciudad californiana y Harvey Milk estaba metido en el ajo, claro. Fue él quien encargó a Gilbert Baker un símbolo para representarles.
Ya en aquel momento, Over the rainbow, la canción de El Mago de Oz cantada por Judy Garland (Dorothy) era un himno de resistencia para el colectivo hasta el punto de que, como explica nuestro compañero Enrique Alpañés, «los gais se preguntaban «¿eres amigo de Dorothy?» para reconocerse sin llamar la atención». Así ocurría en EEUU «igual que en España se preguntaban «¿entiendes?»». Con esos antecedentes, la bandera salió sola.
[pullquote]Si quieres darte de alta en esta newsletter que enviamos los viernes, –> puedes hacerlo aquí. <– [/pullquote]
El desfile del Orgullo de San Francisco del 25 de junio de 1978 fue el primero en el que aparecieron las banderas arcoíris, solo que estas tenían ocho colores en lugar de los seis que lleva ahora.
Cada uno de los colores tenía un significado. Rosa para la sexualidad, rojo para la vida, naranja por la salud, amarillo por la luz del sol, verde por la naturaleza, turquesa por la magia y las artes, añil para la serenidad y violeta para el espíritu.
Harvey Milk fue asesinado en otoño, pocos meses después. Su muerte alentó la militancia y el activismo de todo el colectivo, y disparó la venta de banderas con un problema: la tela utilizada para hacer la franja rosa era difícil de conseguir. Así que la solución fue eliminar esa franja de la bandera. Puto capitalismo, tete.
Además de la producción y los mercados, las banderas contaban con otro problema. Al colgarlas verticalmente de los postes de la luz de San Francisco, los colores centrales quedaban ocultos o se veían mal. La solución fue cargarse la franja turquesa y dejar la bandera en seis colores. A tomar viento la magia y las artes.
Hemos creado una galería en Instagram (@yorokobu) por la que sentimos mucho Orgullo. Puedes verla siguiendo el camino de baldosas amarillas o haciendo clic en la Dorothy ⬆️ que ha creado la gran Roberta Marrero.
Orgullo Crítico
Aunque la manifestación más multitudinaria de España se celebrará en Madrid el 7 de julio, ayer se celebró otra igual de tradicional, la del Orgullo Crítico.
El Orgullo Crítico mantiene su marcha en el Día Internacional del Orgullo y quiere mantener la cara más combativa y reivindicativa de esta conmemoración.
Aquí tienes lo que ocurrió ayer en Madrid.
Y aquí debajo, algunos datos del Orgullo 2017 en Madrid, extraídos de este artículo de El Mundo.
Y mientras, en Yorokobu…
La ‘Guía Michelin’ de los bares que solo existen en las series y los tebeos
Una enciclopedia sobre la diversidad sexual en la cultura pop
Violencia y sociedad: ¿de verdad la humanidad necesita que haya conflictos?
Y con este vídeo, chim pun.