Pequeñas decisiones, grandes resultados: las mejores historias de éxito empresarial

21 de septiembre de 2021
21 de septiembre de 2021
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Una pequeña decisión puede cambiar el rumbo de la historia. Bueno, sin ponernos demasiado épicos, igual puede cambiar el rumbo de tu historia. Los grandes cambios a veces se engendran a partir de pequeñas casualidades como tomar un café, perder un tren (o un trabajo) o coincidir con un amigo. Pero nacen con decisiones. Decisiones que a veces pueden parecer irrelevantes, pero que condicionan nuestro futuro.

La historia es la hija bastarda de la casualidad, y eso es aplicable también al campo de la empresa y el marketing. Algunas de las grandes empresas, de las mejores estrategias, nacieron de decisiones que, en un principio, parecieron triviales. De estos ejemplos se pueden extraer valiosas lecciones. Así lo hacen en la Escuela de Negocios ESIC, donde enseñan basándose no solo en la teoría, sino en la práctica. Según casos como estos:

HASTA APPLE Y MÁS ALLÁ

Tener éxito es difícil. Mantenerlo, aún más. Un buen ejemplo de esta máxima lo constituye la figura de Steve Jobs. Puede que hubiera creado Apple, que hubiera revolucionado el mundo de la informática, pero a mediados de los años noventa, su reputación estaba por los suelos.

Había sido expulsado de la empresa que él mismo creó, su siguiente compañía, NeXT, no terminaba de despegar y Pixar, que por entonces era un negocio de efectos especiales que había comprado a Lucasfilm, estaba perdiendo dinero. Pero Jobs estaba convencido de que podía sacarla adelante.

Empezó reclutando a Lawrence Levy para ser el jefe de finanzas y después, en un giro inesperado y poco aconsejable, sacó Pixar a bolsa. «Si hay un evento que equivale a la redención de Steve, este es la salida a bolsa de Pixar. Siempre que hablábamos de eso, su tono de voz tomaba un peso e importancia de proporciones casi bíblicas», escribiría Levy en su libro To Pixar and Beyond: My Unlikely Journey with Steve Jobs to make entertainment history.

Pixar fue un éxito en bolsa casi a la vez que su primera película, Toy Story, fue un éxito en las salas. Jobs aprendió a delegar y a trabajar de forma más colaborativa, pues a fin de cuentas no era un cineasta. Esto le ayudó en su vuelta a Apple, pues tenía mucha mejor reputación y había aprendido a trabajar en equipo. Además, el conocimiento y las relaciones que cultivó en la industria del entretenimiento le ayudaron a crear productos como el iPod, iTunes y Apple TV.

[pullquote]Pixar fue un éxito en bolsa casi a la vez que su primera película, Toy Story, fue un éxito en las salas. Jobs aprendió a delegar y a trabajar de forma más colaborativa, pues a fin de cuentas no era un cineasta. Esto le ayudó en su vuelta a Apple[/pullquote]

NO VENDAS CREMAS, VENDE VENENO DE SERPIENTE Y SANGRE DE DRAGÓN

La historia de Maria Hatzistefanis podría ser la de cualquier emprendedora del mundo de belleza. Una buena idea, una buena inversión y un branding aburrido. Durante varios años, la directora de las marcas Rodial y Nip+Fab se ciñó a estrategias comerciales más seguras.  «Eso no nos ayudó mucho», reconocía Hatzistefanis en una entrevista a la BBC.

Pero entonces decidió dar un giro radical a su estrategia. Sus cremas tenían nombres olvidables como suero antiarrugas o crema hidratante. «Un día estábamos lanzando ideas con mi equipo y como uno de los ingredientes se parece al efecto del veneno de las serpientes, les propuse que nos arriesgáramos y llamáramos así a nuestra crema a ver qué pasaba» .

Lo que pasó es que la demanda de su marca se disparó y vendió todo su stock en pocas semanas. Famosas de la talla de las Kardashians publicaron sus productos en Instagram, y la demanda se hizo global. En la actualidad, las dos marcas de Hatzistefanis generan unas ventas anuales de unos 28 millones de dólares.

PAY THEM MORE

En el imaginario colectivo se ha instalado la idea del empresario que se resiste a aumentar el salario a los trabajadores. Pero no siempre es así. En 1914, Henry Ford empezó a pagar un salario diario de cinco dólares a los trabajadores de su planta de montaje de Michigan. El salario medio para ese trabajo oscilaba entre los dos y los cuatro dólares diarios. La medida fue calificada por el periódico New York Evening Post como «un extraordinario acto de generosidad».

[pullquote]En 1914, Henry Ford dobló el salario a sus trabajadores. La medida fue calificada como  «un extraordinario acto de generosidad». También fue un inteligente movimiento empresarial[/pullquote]

Pero también fue un inteligente movimiento empresarial. Después del aumento, el absentismo laboral descendió un 75%, la productividad aumentó un 50% y se aumentó la lealtad de la plantilla a la empresa, reteniendo un talento que antes era mucho más volátil. La decisión de Ford fue incluída en el libro The Greatest Business Decisions of All Time, de Verne Harnish, y está considerada una de las más relevantes e ilustrativas del funcionamiento empresarial.

Y TÚ, ¿ERES DE LOS QUE PIENSAN EN GRANDE?

Estas son algunas decisiones que han cambiado el panorama empresarial, unos pocos ejemplos de cómo un gesto puede condicionar el resto de tu carrera. Hay gestos que parecen irrelevantes y son fruto de la casualidad, pero otros son más evidentes, requieren de un proceso de maduración y una roma de decisiones. Como apostar por la formación e informarse sobre las ventajas de un determinado curso.

ESIC es la Escuela de Negocio líder en formación de Marketing, Management y Tecnología. Lleva desde 1965 formando a los líderes empresariales del mundo. Enseñan basándose en la experiencia, en ejemplos como los que hemos expuesto, como los que sus profesores han vivido. Su modelo educativo es una combinación de conocimientos, valores y experiencias. Como los conocimientos evolucionan con una gran rapidez, la clave es enseñar a aprender, activar la curiosidad de los alumnos para que sepan adaptarse con agilidad a un entorno en constante movimiento. Tu mejor decisión es apostar por ESIC.

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