Para Paula Reverte y Helena Bravo, los letreros con la frase «Prohibido fijar carteles» son una «doble provocación»: «Primero, porque van a darnos donde más nos duele a los creativos, nos prohiben hacer lo que más nos gusta. Pero es que, además, lo hacen de una manera fea. Lo hacen para provocar, para que nos entren ganas de darles la vuelta, de rediseñarlo».
Y, lejos de no caer en la provocación, ellas entraron al trapo. También lo hizo Mario Carrillo, redactor creativo de la agencia El Ruso de Rocky y profesor en Brother Escuela de Creativos, de la que Bravo y Reverte son alumnas.
Los tres han puesto en marcha una iniciativa para reinterpretar el mítico cartel. «Queríamos jugar con algo que siempre estuvo ahí, estos carteles llevan toda la vida siendo parte de nuestras calles, en cualquier ciudad, en cualquier pueblo… Ya era hora de que alguien hiciese algo con ellos. Además, si hay algo que mola más que hacer algo prohibido, es encontrar la manera de hacerlo y que le guste a todo el mundo».
Aprovechando que el Día del Diseño (27 de abril) estaba cerca, animaron a que se sumaran a la causa diseñadores, ilustradores, directores de arte y todo aquel que quisiera proponer su propia versión del Prohibido fijar carteles. Solo tenían que subirlo a redes y compartirlo con la etiqueta #prohibidofijarcarteles.
Artur Galocha, Serial Cut y Ausias Pérez son algunos que ya han creado su propio diseño.
«Hasta ahora hemos recibido treinta carteles, pero esto es una colección viva y abierta. Esperamos que muchos artistas se sigan sumando al proyecto para aumentar la colección», nos cuentan los impulsores de la iniciativa. Todas las piezas recibidas se expondrá en la muestra que Brother Escuela de Creativos tiene previsto organizar en sus instalaciones el 14 de mayo.