Algunos de los actores y modelos más cotizados tienen exóticos físicos resultantes de las mezclas de dos o más razas. Triunfan las maniquís brasileñas con un toque japonés o estadounidenses con un toque ruso, por poner algunos ejemplos.
Visualmente, estas personas generan una alarma en el ojo del que se las cruza. Algo le hace girarse o mirarlas dos veces. Los mestizos son fascinantes a la vista porque una parte de ellos se sale de la norma, del orden categórico que hemos formado en la cabeza y que nos hace clasificar inconscientemente lo que vemos en grupos. «Es una persona con rasgos occidentales, pero…» o «es una persona de piel negra, pero…»
Esa misma sensación provoca la nueva colección The Majestic Collection de Sancal. Sus creadores quisieron hacerla sofisticada pero sin perder el toque de humor que caracteriza a la marca. Así que a primera vista puede parecer una de sus propuestas más clásicas, una vuelta a la profusión decorativa de otras épocas. Pero algo hace al visitante mirar sus piezas dos veces. «El estilo ecléctico es una consecuencia y reflejo de un recorrido en la vida, por lo que la mezcla estilos, o más bien de influencias, no pasará de moda», aventura Elena Castaño-López, Directora de Artística de Sancal. «Lo que sí se pasa de moda son las tendencias puristas y el tenerlo todo perfectamente conjuntado con uno u otro estilo».
En la presentación de la colección en el prestigioso iSaloni de Milán ya se percibía algo extraordinario. Entre los muebles de estudios y diseñadores como Note, Rafa García, Yonoh, Studio BichetZiegler, Skrivo y Juan Ibáñez Lax, distribuidos siguiendo las reglas de la proporción áurea, asomaban, provocadores, objetos decorativos de plástico adquiridos en tiendas de barrio. «La mezcla a todos los niveles enriquece y dulcifica o quita seriedad a cualquier proyecto», explica la representante de Sancal, que cree firmemente que el diseño puede convivir con productos de mercadillo. «Siempre hay objetos que tienen un valor añadido o una presencia que no tienen los objetos producido en cadena, sin embargo, pienso que esas “joyas” se exhiben mejor en un contexto mestizo en el cual tengan un contrapunto». De hecho, ella misma tiene en su casa muchos elementos decorativos low-cost. Le gusta recopilar objetos cotidianos que tienen algo especial, «desde una lata de atún Ortiz al embalaje de un regalo de cumpleaños».
Ese guiño en la presentación al público de iSaloni, esa broma, no empaña la calidad de los materiales (ya sean metales, maderas o terciopelo) ni las formas exclusivas de cada uno de los productos de la Majestic Collection. La colección se compone de piezas únicas con su propia personalidad, rotundas como un actor mestizo. La diminuta butaca Tonella, como su nombre indica, se inspira en la forma de un tonel. En este vídeo, los diseñadores del estudio NOTE hablan de ella:
Mosaico es otro nombre muy descriptivo, ya que se trata de un sistema de módulos (mesitas y asientos ocasionales) que pueden combinarse al gusto. El sofá TipToe parece caminar de puntillas sobre sus delicadas patitas. Las mesas de comedor Vichy tienen un mantel permanente hecho de marquetería. La colección se completa con la ampliación de las familias Collar y Nudo, ya presentes en la marca.
¿Qué tienen en común todas estas piezas? Aunque en Sancal no les gusta abusar de la palabra «elegante», aceptan que es el denominador común más palpable de esta nueva colección. Otra palabra que la definiría es «sencillez». Pero con matices, dice Castaño-López: «nuestro carácter jovial y trasgresor nos hace romper con ambos parámetros, de ahí que la puesta en escena sea más recargada y con guiños underground, como los botes de detergente». Por lo general, huyen de las definiciones y las catalogaciones cerradas: «vivimos en un mundo loco, cambiante y masivamente comunicativo por lo que intentar encasillar las tendencias me parece algo casi imposible. La gente tiende a experimentar en la vida y en Sancal nos encanta este contexto global».
Aunque la marca está centrada en el diseño de producto, cada vez se está abriendo más a temas de interiorismo, es decir, a la forma de presentar esos productos. Por eso cada colección sigue un leitmotiv regulado unas veces por los materiales y, otras, por la funcionalidad o las emociones.