La receta contra el populismo lleva un poco de sardina

Movimiento de las sardinas

La casa de papel es una celebrada producciรณn espaรฑola que ha acabado exportรกndose a varios paรญses del mundo. En ella, una banda de ladrones idea un golpe imposible contra la Fรกbrica Nacional de Moneda y Timbre, poniendo en jaque a las fuerzas de seguridad del Estado.

El equipo tรฉcnico โ€“por asรญ decirloโ€“ lo componen cacos de poca monta con vidas conflictivas, gente que a duras penas podrรญa robar nada sin usar la fuerza bruta. Pero tienen la suerte de contar con un cerebro que hace las veces de un ideรณlogo que dota al atraco de algo fundamental en toda causa polรญtica: un relato รฉpico, una narrativa, una historia que justifique lo que hacen. El Profesor, que asรญ se llama, es en realidad un estratega polรญtico.

Por eso parte del plan, mรกs allรก de las vicisitudes de cรณmo hacer una cosa o la otra, depende que la banda de ladrones acabe siendo vista por la gente poco menos que como una guerrilla de liberaciรณn. No es que estรฉn atracando el edificio con fines lucrativos, sino que estรกn llevando a cabo una especie de protesta social contra el sistema. Por tanto, hacen parecer que no roban el dinero para quedรกrselo โ€“que es lo que hacenโ€“, sino para poner en evidencia los mecanismos de un sistema capitalista, liberal y violento.

Vamos, que usan la violencia para quedarse con el dinero de todos mientras simulan denunciar que otros usan la violencia para quedarse con el dinero de todos. La magia de las campaรฑas polรญticas aplicada a la antipolรญtica.

Por eso la peculiar banda, formada por exmineros expertos en trapicheos, chonis de barrio, estafadores de medio pelo y hasta mercenarios del Este, acaba coreando el Bella ciao como liturgia para celebrar sus triunfos. El que fuera un himno de resistencia antifascista en la Italia de la Segunda Guerra Mundial, reutilizado como producto de marketing polรญtico para una serie sobre el blanqueamiento del latrocinio.

Es una ficciรณn, claro, pero tiene ecos en la realidad que evidencian el extraรฑo momento polรญtico que nos ha tocado vivir. Por eso el รฉxito de la serie ha hecho que se lanzaran versiones bailables del Bella ciao, que ha resonado en las discotecas y clubes de urbanitas entusiastas y gente bien, entregados con furor a la pista de baile mientras degustaban gintรณnics con botรกnicos. A muchos les hubiera dado un sรญncope si supieran de quรฉ iba la canciรณn que de pronto les parecรญa un temazo.

DE LA ANTIPOLรTICA AL POPULISMO

Es lo que tienen estos tiempos posmodernos. La polรญtica, criticada y denostada desde hace aรฑos, se ha vaciado de significado. Durante mucho tiempo los ciudadanos han ido perdiendo el interรฉs y la confianza tanto en sus representantes como en las instituciones. La corrupciรณn, la falta de soluciones ante la crisis y la sensaciรณn de que los intereses de los polรญticos no se corresponden con los de sus votantes han ido haciendo mella en la opiniรณn pรบblica de forma irrefrenable.

No solo ha sido culpa del mal hacer de algunos lรญderes, sino tambiรฉn de quienes reflejan sus errores. Los medios no cuentan las cosas que pasan, sino un resumen de lo que interesa, primรกndose siempre los hechos mรกs llamativos. Asรญ, un polรญtico corrupto es mรกs noticioso que cien honrados. Es la lรณgica de los medios: siempre debe haber algo que contar, porque titular que en realidad hoy no ha pasado nada provocarรญa que nadie comprara el periรณdico al dรญa siguiente. Y, quieras que no, este es un negocio basado en la atenciรณn que debe mantener la tensiรณn de la actualidad, aunque no la haya.

El mal hacer polรญtico, por tanto, se ha visto amplificado por la labor de los medios, que han acabado por hacer resรบmenes diarios de hechos inusuales. ยฟHay polรญticos corruptos e ineptos? Claro que sรญ. ยฟLo son todos? Claro que no. Pero la gente cree que sรญ, y los efectos son devastadores.

Beppe Grillo, padre del M5S (Fuente: Wikimedia Commons)

No solo los polรญticos y los medios tienen que ver con este proceso. Los profesores de turno, estrategas polรญticos que han convertido la polรญtica en espectรกculo y estrategia aunque sea a costa de vaciar significados, tambiรฉn tienen parte de culpa. Todo vale: puรฑos en alto, himnos libertarios, seรฑalar al rival como un golpista, trazar lรญneas rojas, alentar vetos ideolรณgicos, debatir en tรฉrminos maniqueos, azuzar miedos al otro, profetizar la liquidaciรณn de la identidad nacionalโ€ฆ

Para poner en riesgo la democracia pocas cosas hay tan efectivas como sembrar las dudas sobre su funcionamiento. Erigirse en defensor de un sistema que se bordea, y hacerlo casi siempre seรฑalando a un enemigo que โ€“argumentanโ€“ es precisamente el que amenaza con acabar con el statu quo. Que la gente pierda el interรฉs y el afecto por unas instituciones que antes eran garantes de libertad y ahora se perciben como รฉlites poderosas y corruptas es solo el paso previo a proponerse como alternativa.

Es de manual de gestiรณn de poder: tras cada amenaza temible aparece un liderazgo carismรกtico capaz de devolver la confianza perdida. Un outsider crรญtico con cรณmo funcionan las cosas que prometa, en funciรณn de la ideologรญa opositora, devolver la grandeza al sistema o su manejo a la gente. Quizรก hasta ambas cosas a la vez.

Es lo que explica, por ejemplo, que en Espaรฑa se haya vendido el nacionalismo como soluciรณn a otro nacionalismo โ€“de hecho, da igual en quรฉ orden del espectro ideolรณgico leas esa frase porque es vรกlida igualmenteโ€“. O que un movimiento popular que critica al sistema acabe cristalizando en un partido que forma un gobierno de coaliciรณn con el partido que gobernaba cuando tuvo lugar la protesta original.

EL LรDER SALVADOR

El populismo es en sรญ una consecuencia de la antipolรญtica. ยซComo todo funciona mal yo traigo solucionesยป. A veces el lรญder ha planeado el proceso, o al menos ha permanecido agazapado mientras se iba larvando, esperando el momento adecuado para emerger. Otras, sin embargo, un movimiento sin lรญderes visibles ha contribuido a generar el estado de opiniรณn perfecto para que alguien tome las riendas llegado el momento.

Hay miles de ejemplos en los รบltimos aรฑos. Donald Trump en Estados Unidos, Emmanuel Macron en Francia o Nigel Farage en Reino Unido serรญan tres de ellos: aparentes outsiders que encuentran una corriente favorable y se ven aupados por la desafecciรณn que sufren sus rivales. Trump canibalizรณ al Partido Republicano para emerger contra el sistema vendiรฉndose como independiente. Macron usรณ al socialismo para formar un partido personalista vendiรฉndose como transversal. Farage pulsรณ el latente euroescepticismo britรกnico para hacerse fuerte en Bruselas vendiรฉndose como opositor. Los dos primeros llegaron al Gobierno y el tercero ha sido clave para la consecuciรณn del brexit.

Luigi di Maio, lรญder del M5S hasta su dimisiรณn en enero (Fuente: Facebook del candidato)

Ninguno de los tres es un lรญder antisistema, mรกs bien lo contrario. Pero el discurso con el que emergieron iba justamente en ese sentido: Hillary Clinton era una burรณcrata corrupta frente a un candidato que costeรณ su propia campaรฑa; los lรญderes polรญticos franceses no podรญan plantar cara a los ultras del Frente Nacional; la UE esquilmaba el dinero britรกnico. El sistema fallaba y ellos tenรญan la soluciรณn.

Pocos paรญses han evitado sucumbir a esa dialรฉctica. Tampoco Espaรฑa, como se mencionaba antes, ni mucho menos Italia, que en ciertos sentidos supone un reflejo exagerado y extremo de muchos de nuestros propios impulsos nacionales: nuestra fragmentaciรณn polรญtica palidece con su dinรกmica de bloques; nosotros temimos tener una economรญa intervenida y a ellos les impusieron a un tecnรณcrata como presidente; nuestro Jesรบs Gil no fue nada comparado con su Silvio Berlusconi.

Quizรก por eso en Italia Matteo Renzi, una especie de Pedro Sรกnchez adelantado a su tiempo, acabรณ fracasando como lรญder polรญtico. Y quizรก por eso su 15M particular sรญ haya servido de contrapoder. Y lo ha sido contra un partido que hasta hace bien poco era una formaciรณn independentista del norte pudiente โ€“he ahรญ otro reflejoโ€“ y que ha evolucionado a una formaciรณn ultraderechista de escala nacional.

LO POPULAR FRENTE AL POPULISMO

Matteo Salvini, lรญder de esa Liga Norte que antaรฑo querรญa una Padania independiente y ahora busca una Italia sin inmigrantes, es otro ejemplo de advenedizo reconvertido. Otro Trump, Macron o Farage. Un animal polรญtico capaz de reubicarse y aprovechar el momento adecuado para dar el salto al poder. Y como sus adlรกteres, cabalgaba triunfante ante la incapacidad de sus opositores.

Para alcanzar el รฉxito necesitรณ, sin embargo, de unos cooperadores necesarios. En el caso italiano, merced a ese reflejo exagerado, fueron otros antisistema emergidos del ocaso institucional. El Movimiento 5 Estrellas, creado por el cรณmico Beppe Grillo como crรญtica al sistema, acabรณ siendo ya sin รฉl un partido de Gobierno: primero gobernรณ con Salvini girando a la ultraderecha y despuรฉs le hizo descarrilar aliรกndose con los socialistas para mantenerse en el poder.

El precio a pagar por juntarse con los ultras es enorme, como ya vislumbran por su desplome en los sondeos y como se ha comprobado tambiรฉn en Espaรฑa. Solo los populistas de pura cepa, capaces de sobrevivir a sus propias contradicciones, tienen vidas suficientes para cambiar de piel en polรญtica y no dejarse la influencia por el camino. Y por eso Salvini, el exindependentista y exmiembro del Gobierno, tenรญa en su mano una nueva oportunidad para llegar al poder.

De izquierda a derecha, Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), Matteo Salvini (Liga Norte) y Silvio Berlusconi (Fuente: Wikimedia Commons)

Pero, en su enรฉsima exageraciรณn argumental, la polรญtica italiana ha introducido un giro inesperado en el guion: el temido lรญder populista de ultraderecha al que ningรบn otro liderazgo hace sombra ahora mismo perdiรณ las elecciones estratรฉgicas de la Emilia Romaรฑa. Se trataba del bastiรณn norteรฑo de la izquierda que amenazaba con ser la atalaya ultra, igual que en Espaรฑa el sur siempre socialista se ha convertido en el cantรณn ultra. En ambos casos, la conquista de ese territorio daba alas a su proyecto de paรญs.

La derrota de Salvini en los comicios regionales no ha venido de la mano de ningรบn lรญder opositor, sino de un movimiento social que saliรณ a las calles para remover conciencias y movilizar al voto. El movimiento de las sardinas, que asรญ se llama, se ha convertido en el nuevo fenรณmeno polรญtico del paรญs, y muchos auguran si puede ser la medicina contra el populismo rampante. Un movimiento horizontal, transversal, sin liderazgos visibles y que renuncia a convertirse en una formaciรณn polรญtica โ€“y ahรญ radica su diferencia con el 15M, al menos de momentoโ€“.

Algo espontรกneo, no dirigido, contra una corriente que ningรบn partido ha sabido contener. Algo simbรณlico, por aquello de elegir a un animal sin รฉpica, comรบn, asequible y ante todo gregario: las sardinas nunca nadan solas, sino en grandes grupos. Un movimiento popular contra un lรญder populista. Un colectivo de fuera de la polรญtica como herramienta para llamar la atenciรณn sobre la importancia de la polรญtica.

Las sardinas no migran, sino que se esconden en los fondos o emergen a la superficie segรบn la calidez de las aguas. Aprovechan las corrientes y mareas y se reproducen en los sitios donde comen. Una vida sencilla, cercana, cotidiana. Sin relatos, sin grandezas, sin marketing, sin profesores.

Como todo en Italia, las sardinas son algo apenas exportable. Es mรกs, es difรญcilmente repetible y posiblemente acabe corrompiรฉndose en forma de movimiento โ€“polรญtico o antipolรญtico, sistรฉmico o antisistรฉmico, pero corrompido a fin de cuentasโ€“. No son una vacuna, pero sรญ han seรฑalado el sรญntoma de la enfermedad que aqueja a las democracias occidentales: la desafecciรณn genera monstruos que crecen gracias la pasiรณn de unos y la dejaciรณn de otros.

Al menos esta vez han servido para salvar un punto de partido. Y, cosas de la posmodernidad, ellos tambiรฉn entonan el Bella ciao para celebrarlo.

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscrรญbete a nuestra Newsletter >>