Ves la foto, su descripción, esa mirada intensa y esa carita de «soy tu pareja perfecta». Claro, caes. El revés maligno de esa cita concertada lo notas cuando estás regresando a casa de una cena en la que descubriste que su cantante favorita es Britney Spears y que en África, dice, se habla el africano. Otra intentona en la que solo sale ganando el camarero. Ahora quizás exista la manera de ahorrarse disgustos: «La ciencia» ha decidido acabar con el romanticismo de la incertidumbre.
Puede que sea un negocio o que realmente los científicos de la compañía canadiense Instant Chemistry hayan descubierto entre probetas y análisis la fórmula para juntar medias naranjas. Esta empresa, que descubrimos en Código Espagueti, va a lanzar un kit con el que los usuarios podrán saber qué compatibilidad tienen con otras personas a través de un análisis genético y un test psicológico, «incluso antes de conocerlas personalmente», aseguran.
«¿Imaginas poder resolver tus problemas de pareja antes de tenerlos?», vende su producto la doctora Wendy Walsh, experta en relaciones y miembro de la compañía.
Los cofundadores de esta máquina del amor ideal, Ruslan Dorfman, Jeremy Bluvol y Ron Gonzalez, son doctores en genética molecular, bioingeniería y neurociencia respectivamente. Juntos llegaron a la conclusión de que, al igual que se había incrementado masivamente el número de personas dispuestas a concertar una cita por internet, también se había elevado el número de fracasos derivados de ellas. Y ellos tenían una idea para comercializar un método de lograr éxitos.
El kit consiste en dos pruebas: Por un lado, un cuestionario psicológico con el que Instant Chemistry evalúa la personalidad del usuario, y por otro, un pequeño depósito donde introducir un poco de saliva con la que se realizará un análisis de ADN. «Solo con eso ya es suficiente para determinar si dos personas son compatibles», perjura Walsh, «es un cambio definitivo en el mundo de las relaciones».
No prometen que el resultado sea infalible, pero dicen que su alto rango de eficacia está testada. La declaración de intenciones es evitar que los -y las- buscadoras de pareja «pierdan valioso tiempo y dinero» por no utilizar su producto, que aseguran, diagnostica la compatibilidad «de forma certera» a un costo de «199 dólares».
«Si podemos reducir la imprevisibilidad romántica en un 20% habremos logrado un gran ahorro del tiempo y esfuerzo mental de nuestros usuarios», declaraba el Dr. Gonzáles para la revista Código Espagueti.
El equipo de Instant Chemistry calcula que el coste de su kit es rentable si se tiene en cuenta la cantidad de dinero que gasta cada persona que busca pareja en internet acumulando citas fallidas. Su método genético, que se basa en una teoría de la compatibilidad basada en los sistemas inmunológicos o el olor corporal de los usuarios, no está corroborado por ninguna institución científica de alto nivel, pero ellos aseguran que las pruebas de ADN de su sistema de predicción se llevan a cabo en un laboratorio acreditado, donde se destruyen las muestras después del análisis.
Su fórmula mágica consiste en comparar los sistemas inmunológicos de los dos candidatos a compatibles (en concreto «los antígenos leucocitarios humanos», los generadores del olor corporal) y determinar si son lo suficientemente distintos, hecho que, según afirman, eleva las posibilidades de éxito.
«La ciencia puede lograr parejas más unidas, sanas y duraderas», asegura su experta en relaciones. Tener química con alguien podría convertirse en algo premeditado.
*(Visto en Código Espagueti)