Señores diputados, esta es su APP

7 de diciembre de 2013
7 de diciembre de 2013
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¡Albricias! ¡Alegría! Démonos todos un abrazo. La carta magna cumple 35 años. Y como el primer día, oiga. Ni un rasguño. Bueno, es verdad que un poco afeada sí está. Hay gente que quiere cambiarla. Como si no lo hubiéramos hecho hace un par de veranos. Y en el 1992. Es que al vulgo le das la mano y te cogen el brazo, la pierna y hasta el culo si te descuidas. Ya lo dijo el presidente de entonces, el de León, en sus memorias. Que poner ese límite de déficit nos evitó la quiebra, el rescate y que vinieran los ‘Men in Black’. Circunstancias excepcionales.  Habría que erigir un monumento a los dos genios que pactaron esa reforma y nos salvaron de otra bancarrota. Pero oye, a lo mejor sería buena idea mejorar un par de cosas. Ya dijo Jefferson, que las constituciones había que cambiarlas cada 19 años. Llevamos 16 de retraso. ¿En qué podemos basarnos? Preguntémosle a Google.

(Opinión)

¡Albricias! ¡Alegría! Démonos todos un abrazo. Ahí donde nos entretenemos en las tablets que nos dan en el trabajo han creado una cosa que se llama Constitute Project. Es como una especie de Rastreator, el del anuncio del perro a lo Sherlock Holmes, pero para cartas magnas. Tú le pones un tema y te saca lo que han escrito otras constituciones sobre eso.

El autor de esta herramienta es el Comparative Constitutions Project, que depende de la Universidad de Texas y está dirigido por el profesor de Gobernación Zachary Elkins.  La financión es del laboratorio Google Ideas, el financiador en serie  Indigo Trust y el instituto IC, a los que convencieron sus autores al reflexionar que, cuando un país redacta una constitución, normalmente no tiene acceso a lo que otros han escrito para si mismos, lo que lastra su capacidad de escribir una propia.

Pero bueno, ¿al final esto sirve para algo o no? Probemos a darle uso. Con ejemplo de la última teoría en boga por los socialistas, probamos a teclear «federal». Como buena herramienta de Google, se autocompleta. Eso sí, con un texto en inglés. Accession of territory, Superiority of legislation (national vs subnational)… incluso hay una sección que se llama Seccesion of territory.

Solo 19 constituciones de 189 registradas contemplan eso de la secesión. Australia, donde la parte de un Estado puede unirse a la Commonwealth; Burundi, donde puede ocurrir siempre tras un referendun; Luxemburgo, que la acepta si se hace con una ley;  la de Mauritania, que contiene la necesidad de una ley y una consulta popular,  Palau, que niega toda posibilidad,  Uzbekistan, que tiene un artículo dedicado exclusivamente a la posibilidad de que la república de Karakalpakstan se separe…

¡Albricias! ¡Alegría! Démonos todos un abrazo. Puede que los señores diputados lleguen a darle un uso.

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