Hace unas semanas se publicó The Muslimah Sex Manual: A Halal Guide to Mind Blowing Sex. Este libro de poco más de 60 páginas tiene como objetivo mejorar las relaciones sexuales entre las mujeres musulmanas y sus parejas masculinas.
A pesar de lo sorprendente del hecho, habida cuenta de la actitud severa y retrógrada que los líderes religiosos tienen sobre el tema, en origen las religiones eran más tolerantes con el sexo de lo que pudiera parecer.
Dentro de la tradición hindú, por ejemplo, está el Kama Sutra, conocido tratado sobre sexualidad. En el caso de la Biblia, uno de sus libros más conocidos es El cantar de los cantares. Además, este texto sobre amor conyugal (y otros aspectos conyugales) forma parte del Antiguo Testamento, lo que hace que valga por igual para católicos y judíos. Double win para El cantar! (mención aparte merece la iconografía católica en la que el erotismo o incluso homoerotismo es más que evidente).
La tradición islámica también tiene abundantes muestras de literatura relacionada con el erotismo y el amor carnal. Sin embargo, con el tiempo, ninguna religión se ha mostrado muy permeable o tolerante con el disfrute sexual por parte de sus acólitos. Muy al contrario.
En el caso de la religión católica, el sexo no se concibe como una vía de disfrute sino como un medio para la procreación. Tanto es así que un matrimonio no consumado es causa de nulidad en los tribunales canónicos.
«No consumado» es el eufemismo para describir un matrimonio en el que nunca se ha producido la penetración y eyaculación en el interior de la vagina. En otras cosas tal vez no, pero en este tema los manuales de derecho canónico y la jurisprudencia sí que son muy explícitos en los detalles.
Todo este tipo de tabúes religiosos han acabado empobreciendo la vida sexual de muchos de los fieles de esas religiones, especialmente de las mujeres. Por esa razón, Umm Muladhat decidió escribir The Muslimah Sex Manual: A Halal Guide to Mind Blowing Sex, un libro que pretende ayudar a las mujeres musulmanas a disfrutar de su sexualidad con más conocimiento y libertad.
Firmado bajo pseudónimo, para evitar las posibles represalias de los islamistas más radicales y para no quedar vinculada de por vida a este trabajo, el libro surgió a petición de una amiga. Según explicaba la autora, aunque su compañera sabía cómo practicar sexo, reconocía no saber nada sobre el tema.
Ni corta ni perezosa, Muladhat se puso manos a la obra. En poco tiempo acabó este libro en el que se incluyen directrices tan básicas como enseñar a besar, la importancia de los juegos previos o un centenar de posiciones sexuales. El texto se completa con algo de bondage y unas pizcas de masoquismo.
Lo que no incluye The Muslimah Sex Manual: A Halal Guide to Mind Blowing Sex es sexo anal, penetración durante la menstruación, sexo fuera del matrimonio y uso de la pornografía. Según Muladhat, la pornografía es la peor forma de aprender sobre sexo. Por eso prefirió no incluirla.
Esta decisión contrasta con el auge en los últimos tiempos del porno que recurre a la estética islámica como reclamo. La explicación de este fenómeno tiene mucho que ver con la mayor presencia de noticias relacionadas con religión musulmana en los medios occidentales. En todo caso, este tipo de pornografía no es precisamente para consumo de musulmanes sino de occidentales. Otra razón más para dejarlo fuera del libro.
El libro, que se puede adquirir a través de portales como Amazon, ha sido muy bien recibido, tanto por parte de los lectores como de los imanes. Algunos de estos líderes religiosos incluso han decidido incorporarlo como texto para los cursillos matrimoniales.
La única pega que le han puesto a The Muslimah Sex Manual: A Halal Guide to Mind Blowing Sex es que se centra únicamente en la mujer. Para solucionarlo, Muladhat ha decidido emprender la escritura de un segundo volumen con consejos sexuales que abordan el tema desde el punto de vista masculino.