«Necesito hacer un vídeo que se haga viral, tiene que ser un vídeo creativo, un vídeo muy currado y sobre todo original, un vídeo que no haya hecho nadie nunca». Aunque seguramente a cualquier youtuber se le habrá pasado por la cabeza este propósito, quien repite las palabras sentado delante de una pantalla de ordenador es el mismísimo Batman.
Porque si el superhéroe fuera youtuber, mostraría a cámara el piso compartido en el que vive después de haber tenido que abandonar la Batcueva. Si el hombre murciélago hiciera un daily Batman, nos enseñaría cómo lanzar un búmeran para causar «la máxima cantidad de muerte y destrucción entre nuestros enemigos», con peluca y gafas de pasta incluidas.
Al menos así es como se lo han imaginado Ángel Moraleda y Álvaro Martínez (artífices de esta cara oculta del superhéroe), a quienes eso de hacer un vídeo creativo, currado y original no se les da nada mal. El dúo, más conocido como Videópatas, está detrás de algunos de los vídeos del canal de YouTube Si Fuera, un proyecto de la firma Tuitwok Estudios.
«Nosotros hacemos algunos de los montajes, como el de Si Harry Potter fuera el malo de la película, y una serie de creadores hacen el resto», nos explica Felipe Jiménez, director de esta network, como él la denomina, que aglomera más de un centenar de canales de la plataforma audiovisual por excelencia. En el fondo, Tuitwok funciona como una pequeña productora dentro de un ente más grande: Endemol Beyond Iberia.
Además del par videópata, participan otros habituales de YouTube como Míster Jägger y los equipos de Malviviendo y FlowTime. Todos ellos tienen algo en común: cuentan sus historias en clave de humor. «La mejor manera de contar algo es a través de la comedia, desde lo más gracioso a lo más triste. Te permite ver las cosas desde otro punto de vista», indica Jiménez. Contar, por ejemplo, cómo sería el romance de Romeo y Julieta si fueran canis o las dificultades que sufriría Terminator si funcionara con Windows 10.
«Queríamos conseguir un canal de sketches reconocible, con una marca muy clara, en el que pudiéramos contar con creadores y cuya temática no se agotara en un mes», destaca Jiménez.
No hay que olvidar que, como señala el director de Tuitwok, gran parte del trabajo en el mundo digital se basa en estrategia. «El nombre [Si fuera] está en todas partes porque teníamos que dejar claro a la audiencia que el producto era diferente al de los autores en sus espacios originales», asegura.
Otra cuestión importante era la elección de los protagonistas. «Debían tener un gran número de seguidores, una audiencia consolidada en la plataforma», dice Jiménez.
Las ideas provienen directamente de cada colaborador del canal; desde la productora confían en ellos y en su capacidad creativa, así que les dejan total libertad para desarrollar el tema, el guion, elegir a los actores y grabar la pieza. «Nos permite salir de lo que hacemos habitualmente en Videópatas, porque en estos vídeos no estamos encasillados», nos explica Martínez.
David Sainz, director y guionista de Malviviendo, también ha notado el cambio en sus aportaciones para Si Fuera. «Venimos de hacer una serie de 40 minutos bastante seria y compleja, así que nos lo estamos tomando como algo más relajado y nos estamos divirtiendo mucho», asegura.
«El hecho de que sean sketches cortos e independientes nos da una libertad un poco enfermiza a la hora de inventarnos cosas. Cada vez tenemos ideas más absurdas», prosigue el canario. Ellos son los padres de los otros Romeo y Julieta, han imaginado qué pasaría Si la policía fuera de buen rollo y Si todo el mundo fuera muy optimista.
Claro que empezar de cero cada vez tiene sus inconvenientes porque, como advierte el cineasta, «no sabemos cómo va a reaccionar la gente». En una serie, donde los personajes y la línea argumental se repiten, la audiencia ya está familiarizada con la trama, pero aquí solo pueden confiar en su criterio. «Si a nosotros nos parece gracioso, lo hacemos, pero siempre va a haber personas con las que no coincidamos», dice.
Estas son las bellezas que nos ponen a nosotros y a @malviviendo http://t.co/sQWVgxvkqf pic.twitter.com/uUkbCB2Jdg
— Si Fuera (@SiFueraVideos) septiembre 19, 2015
Tanto en el caso de Videópatas como en el de Malviviendo, trabajan de manera más o menos tradicional, aunque adaptada al formato de internet – los rodajes son más cortos y los recursos, menores. No se plantan delante de la cámara como Batman en su faceta de youtuber: «Contamos con un equipo, un director, un técnico de sonido; tenemos una manera de trabajar orientada a la ficción», explica Sainz.
«Aunque parece que llevamos mucho tiempo en esto, en realidad acabamos de empezar», sostiene. En su opinión, los contenidos audiovisuales tendrán cada vez más importancia en YouTube y las marcas confiarán más en su potencial.
Él y Martínez han participado en proyectos para televisión, pero están de acuerdo en que los canales tradicionales no permiten tanta libertad como las plataformas digitales. Según el integrante de Videópatas, «allí siempre formas parte de un todo: eres el cámara, el guionista o el técnico». En sus vídeos realizan todas las labores, lo que les ha permitido explotar su creatividad. Sainz pone la conclusión: «Antes, solo unos cuantos podían demostrar lo que valían en el cine, ahora todos tenemos esa posibilidad en internet».