Dicen que la mafia rusa persigue runners. Han contratado un especialista que ejecuta desde un ventanuco antiguo de madera a gente que hace running.
Ligamentos rotos, rótulas desechas, pies atrofiados, deportivas con la maano levantaadda. ¡Este año me quitan el récord de Wimbledon!
Dicen que en Castelldefells han incluido una hilera de runners con la frente muy alta y la falda muy corta, con los que puedes pasar una efímera carrerita.
Runnearse encima, acuñó la semana pasada la R.A.E. y la T.I.A.
Los runners, o antiguos corredores, o gente que iba a correr, se reúnen en parques y plazas públicas. Existe una Masía de runners, donde se garantiza el futuro de esta nueva especie de hombres y mulheres que lo dan todo por correr y correr y correr. A veces con ansiedad, otras con Donuts o pulseras Maggie.
El Gremio Runner está totalmente enfrentado a la gente que hacía footing. De hecho estos últimos han sido echados de las calles para solo poder correrlas una vez al mes en el día del Footer Cañada Real.
¿Cuántos kilocalcios has quemado, macho macho?
«Fue una época gloriosa. Había runners por todas partes. Fue antes de que Joe El Loco decidiera emprenderla con un footer y comenzar la guerra. Fue entonces cuando conocí el mundo. Fue entonces cuando conocí al Líder Runner. Entraba por la puerta y todos enloquecían, metía billetes de 100 en los bolsillos de otros que hacían running. Correr nunca le preocupó, era solo un negocio. Llamaban al Líder el Señor».
Enciendes el televisor y los presentadores que se tocan debajo de la mesa anuncian que hay ligeras retenciones de runners.
Les gusta tomar cerveza después, si no hay Pain no hay Glory, Krápulas del correl. Esta Semana Santa veremos Irreales Cofradías y Hermandades de Runners haciendo el mal con capirotes de colores. ¡Suba un poco más ese glúteo, esa nalga, nalguita arriba, nalguita abajo! Nalguita Sulé.
Sin embargo, a pesar de ese gran poder adquirido, varios sectores piden sus piernas: los vendedores de frigoríficos, los del kiosko, los hace-llaves, floristas y conguitos. La gente maniática de mirar matrículas y números de portales también. Sin embargo, el Gremio cívico de la Marcha Nórdica les apoya (gente que va con palitos de esquiar andando por la calle).
‘Runners: causas y consecuencias’, te preguntará el profesor de Historia Desastre. Los runners y Déu. Freelances Runners. Porque ya no hay nadie que haga footing.
La NBA patrocina el mercado de runners por el mundo: Draft Runner. Los Gasol patrocinan este particular intercambio. Cada año se sortean nuevas plazas públicas de Nuevos Corredores oficiales por los diferentes equipos de la ciudad. El Ministerio de Educación lanza el ¡Oposita a Runner! Formamos runners con valores. Aman la película de culto Blade Runner.
Si te has fijado bien en ellos, ya no llevan camisetas de propaganda de campamentos o viejas expos infantiles. Tampoco tienen pelitos en las piernas, pantalones o donde diablos sea: acordaron en el Runner Decreto del Motín de Esquilache el privilegio de tener ropajes de diseño puros y duros ideados por jóvenes ilustradores, prohibiendo así la ropa de correr cutre, las Kalenji, las J’Hayber y las camisetas del Pryca y JMJ.
La Real Federación de Runners comprometidos con el futuro, con venas marcadas en la cabeza, es su Templo. Porque realmente, desbrozaría runners (y mandarinas) por ti, se escucha a veces en la calle.
Pero el runner no es trigo limpio. Corren y corren, campanas de Belén. ¿Dónde? ¿Por qué?
Corren y ríen. Se ponen colonia buena. No tienen macetas (las poseen los del footing y los que andan). Geranios de footing mummm.
Los filósofos, Gomaespuma y los lapiceros se unen a los del kiosko y hace llaves y también se oponen a los Nuevos Corredores. Sin embargo Seat lanza el Seat Runner. Un no parar, macho, tronco, pibe. En la Masía de Runners salen las nuevas hornaditas de corredores y cuentan con Noviciados y Seminarios en Madrid, BCN, Valencia, Palma y Getxo.
Existen los runners en barbecho, reposan durante algún año hasta que se ven fuertes.
No obstante, después de esta época dorada de los runners, en la actualidad los sicarios libres liderados por el Viejo Bantú, arriba mencionados, acaban con algunos de ellos, aunque no es la solución. Se busca una vía pacífica. Los micro Juicios de O’Cebreiro condenan a varios que postureaban en demasié.
La creación de la Bolsa de Runners y el Fifa Runner Manager apoyaron aun así a los Nuevos Corredores, que hoy recorren sin meta alguna sendas peligrosas, calzadas romanas y viaductos populares, cantando sin parar el nuevo tema de la oposición.
En los pueblos, el antiguo pack maestro-médico-cura-militar-gañán fue sustituido por el community manager-taller de bicicletas-chef-runner-monologuista y toda madre quería que su hijo fuera runner, tatuándose la calidad del pavés. Runners derecha liftada, ambidiestros. Con aviones propios e impropios.
«Pero ahora todo había acabado. Lo que más me costaba era dejar aquella vida. Me gustaba esa vida: nos trataban como a estrellas de cine peligrosas, teníamos todo con solo pedirlo. Controlábamos todo, untábamos a la bofia, a abogados, a los jueces.
Todo podía comprarse… Y ahora todo se acabó.
Hoy todo es distinto, no hay aliciente. Tengo que esperar como todo el mundo, ni siquiera me mandan comida decente. Soy un don nadie, y tengo que vivir el resto de mi vida como un gilipollas».
En efecto. Ahora todo había acabado. El pantalón corto por encima de la rodilla había vuelto. Limpieza de Running. Actualmente muchos de los Nuevos Corredores son protegidos, otros han formado mini clubes nocturnos siniestros. Los runners ya no son lo que eran. Se les subió a la cabeza el correr y la sociedad tuvo que actuar. El mundo se dio cuenta de que no era el momento de necesitar Runners.
Y toda esa lucha intestina entre «Sociedades de las Cosas», runners y gente del footing de Boer es vista por los que caminamos de forma algo atónita.
Nos gustaría que todos pudiéramos hacer lo que nos de la gana con los pies.
Aunque solo deseamos que los siguientes señalados por ninguna marquita, ni ciudades dormitorio, ni DGT particulares, seamos nosotros, los que andan, los que vamos a nuestra bolita, los que no tenemos metas ni objetivos, los paseantes distraídos de la vida, los desviados del camino.
DEP, runner.
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Foto de Shutterstock.