La pared es gris. Los ladrillos viejos se desmoronan poco a poco. Algunas hierbas han intentado crecer a su lado sin éxito. A su lado pasan decenas de autobuses, coches y transeúntes camino a su trabajo. Hace unos meses nadie se fijaba en este pedazo de cemento, hasta que un día, amaneció sobre él un mensaje particular: “Cada palabra es un sitio para mirarte”. La gente sonreía para sí misma al leer una frase así en la calle en vez de las míticas firmas de graffitti que insultan al gobierno o que algunos pandilleros utilizan para comunicarse entre sí.

Debajo de la frase, no obstante, sí había una firma que llamaba la atención: ‘Acción Poética‘, un colectivo de poetas que se dedican a pintar paredes en las ciudades para enviar un mensaje positivo a la población y demostrar que “sin poesía no hay ciudad”.

Armando Alanis, un poeta de Monterrey (Nuevo León, México) tuvo la idea hace 16 años inspirado en todos aquellos que siempre han utilizado las paredes para escribir y dibujar: los graffiteros en Filadelfia y Nueva York, los jóvenes mexicanos y checoslovacos durante los movimientos estudiantiles en 1968, incluso los romanos que se quejaban o burlaban del César escribiéndolo en las calles. “En México la cultura de la lectura es muy pobre y pensé que si sacábamos la poesía a la calle, porque la poesía está en la calle, la gente se la encontraría casi sin querer”, explica Alanis.

Así la poesía empezó a convertirse en paisaje urbano en la ciudad y contagió al Distrito Federal y Guadalajara. Hoy el trabajo de Acción Poética, integrado por cualquier persona que quiera difundir la poesía, ha llegado a 25 ciudades en México y alrededor de 15 países, entre ellos Argentina, donde Fernando Ríos ha revitalizado el proyecto desde Tucumán.

Alanis, que ha publicado 18 libros de poesía, tres de ellos traducidos al francés y al portugués, considera que este proyecto ha servido para demostrar el poder de la palabra. De esta manera, aquellos automovilistas y peatones que se encuentran con una pared de estas quedan flechados por los versos. “Ha servido para encontrarnos con nosotros mismos en la calle, porque el que lee poesía se convierte inmediatamente en una mejor persona «, afirma.

Este poeta ha pintado más de 6.000 bardas. Algunas frases son de su cosecha, otras son canciones o citas a poetas famosos como Octavio Paz o José Emilio Pacheco. La gente ha empezado a unirse. Muchas veces se ha encontrado fotos de paredes que él no ha escrito pero que están firmadas como AP. Incluso al lado de su casa hay unas cuántas que no son de su autoría. Después de muchos años pasando desapercibido, una productora graba actualmente un documental sobre Acción Poética y cómo la poesía llega a la ciudad.

Arte urbano, darle distintas plataformas a la poesía, contagiar a la ciudad de emociones e ideas. El mensaje, escrito con letras negras sobre un fondo blanco en los muros y paredes de muchas ciudades, se repite constantemente: “Sin poesía no hay ciudad”.

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Patrick Thomas

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