¿Alguna vez te has preguntado si se te da bien lo que haces? No tanto que aniquiles tus objetivos en cada evaluación del desempeño. Eso, en el fondo puede depender de muchos factores. Puede ser, sencillamente, que te enfrentes a cada una de tus tareas como si fuera la última. O que formes parte de uno de esos equipos que están más compenetrados que el velcro.
La cuestión es, más bien, si tienes aptitudes especiales que te ayudan a hacer lo que haces, si tú y tu ocupación encajáis mejor que un botellín de agua en el portavasos del coche, casi como si estuvieseis hechos el uno para el otro. En definitiva, si tu personalidad y tu ocupación están alineadas. Pero, para ello, lo primero que deberías preguntarte es si sabes cuál es tu personalidad empresarial.
Hay muchos factores que determinan hasta qué punto tu trabajo es el adecuado para ti. Algunos de ellos, como el esfuerzo, dependen de ti mismo. Otros, en cambio, nos vienen de serie. Entre ellos, la personalidad es uno de los más importantes. Además, como afirmó un estudio psicológico del año 2020, puede ser la diferencia entre que nuestra carrera vuele a velocidad de crucero o que se quede atascada en la pista de despegue.
De ahí que saber cuál es tu personalidad pueda ser una ayuda inesperada a la hora de perseguir tus metas profesionales. Sin que sea la panacea, y estés en el momento profesional en el que estés, puede ser un buen punto de partida. Si algunos tipos de personalidad tienen mejor cabida en tareas enfocadas a las relaciones interpersonales —como la atención al cliente—, otros encajarán mucho mejor con trabajos mecánicos y repetitivos. Y si sabes en qué equipo estás tú, podrías utilizarlo para avanzar en tu carrera.
Además, el de la personalidad es un efecto que se deja sentir especialmente en las empresas pequeñas. Una empresa en la que un solo empleado haga de hombre orquesta estará necesariamente sujeta a la tipología de su personalidad. De forma similar, una empresa en la que solo haya dos empleados, está condenada al fracaso si sus personalidades los enfrentan continuamente. Pero el desastre se reduce si hay un tercero para aportar cordura al asunto. Ni que decir tiene que, en el caso de los autónomos y los emprendedores, el tipo de personalidad no solo será el más importante de toda la compañía, sino, en muchas ocasiones, también el único.
Igualmente, cuanta mayor sea la responsabilidad en un puesto, mayor impacto tendrá la personalidad. Esto es especialmente cierto para los que se encuentran en la cúspide del mundo corporativo, con subordinados, tareas por asignar y labores que requieren de un tacto exquisito para evitar desastres. Es así hasta tal punto que un mal líder puede dañar una compañía hasta extremos insospechados.
La cuestión es que la personalidad en el trabajo importa. Y mucho. Y si quieres conocer la tuya, desde SiteGround, han desarrollado un test para ello. A través del cuestionario de SiteGround, el partner de hosting de Yorokobu, podrás comprobar qué tipo de personalidad tienes. Solo has que responder 20 preguntas y el test te asignará una de las tipologías de personalidad empresarial y te dirá, también, quién es tu pareja de trabajo perfecta.
