Eran otros tiempos. Los carteles publicitarios representaban una labor artística manual en toda regla. Con la llegada del vinilo poco a poco ha ido pasando a la historia esta forma de creación pero no lo ha hecho del todo. Existe un grupo reducido de artistas especializados en anuncios gráficos pintados a mano que se suben a los muros y hacen malabares para crear sus obras. A finales de noviembre de 2009 la marca de cerveza Stella Artois emprendió un proyecto en Nueva York para recuperar este oficio en peligro de extinción y, de paso, contar la historia personal de estos artistas en un documental que se acaba de estrenar.
21 días de trabajo emplearon una serie de pintores especializados para The Ritual Project, una campaña que cuenta el proceso de tirar un vaso de cerveza de Stella Artois. Cada paso fue retratado en el muro, capturado por una cámara y posteriormente convertido en un vídeo stop motion. Ahora Mother, la agencia responsable de la campaña, ha ido más allá con el estreno de Up There, un documental de 12 minutos que entremezcla las historias personales de artistas de distintas generaciones con imágenes del making of del mural.
Llegar a pintar bien lleva años de experiencia y práctica, un oficio que se pasa de generación en generación. «Durante los primeros dos años ni siquiera toqué un mural. Todo el tiempo se invirtió en aprender y observar a mis maestros», explica uno de los entrevistados.
A pesar de ser una campaña de publicidad, el documental es creíble, cuenta una historia interesante, está bien rodada y huye de ese tufillo falso que muchas veces gira alrededor de estas acciones. Se nota que ha sido realizada por creadores de documentales en lugar de publicitarios fingiendo ser directores de documentales (con la supervisión de unos buenos publicitarios que fingen muy bien ser directores de documentales).
Visto en: The inspiration room
