La silueta roja del semáforo permanece inmóvil. Y aún se mantendrá así unos segundos más. La mayoría de los peatones ya están impacientes por cruzar. Desde el borde de la acera, no dejan de mirar su reloj o al propio semáforo como intentando cambiar su color telepáticamente. Pero hay dos que parecen disfrutar de la espera. Cada uno está en una acera…
… ¡Y están jugando entre sí a través de los propios semáforos! La escena, de momento, solo se ha podido materializar en una calle de Hildesheim para grabar el vídeo con el que Sandro Hengel y Holger Michel muestran el funcionamiento de StreetPong, el proyecto de investigación sobre interacción e interfaces móviles con el que esperan acabar con el aburrimiento de los peatones que esperan para cruzar la calle.
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