Fueron discípulos de Levittown los que construyeron Orange, el pequeño condado al sur de California en el que se crió Chad Wright. Su casa era idéntica a la del resto de sus vecinos. Y todas ellas, al igual que las de otros muchos suburbios construidos durante la posguerra, eran un símbolo del sueño americano.
Pero la casa no era lo único típicamente estadounidense en la vida de este diseñador. Sus padres, él agente inmobiliario y ella profesora, se conocieron a principios de los 70 cuando ambos trabajaban en JCPenney, una mítica cadena de tiendas por catálogo de EE UU. El matrimonio Wright tuvo dos hijos, Christopher y el ya mencionado Chad. Solían veranear en Breezy Point (Nueva York), donde su abuela poseía un bungalow en la playa que compró con bonos de guerra después de que su marido fuera enviado a Iwo Jima, apenas unas semanas después de que se fugaran para casarse.
Uno de los pasatiempos preferidos de Cristopher y Chad en sus vacaciones en Breezy Point consistía en construir castillos de arena bajo el porche de la casa de su abuela. Y como muchos otros niños, Chad y su hermano solían ayudarse de cubos y moldes.
Ha pasado el tiempo pero a Chad le sigue gustando jugar en la arena. Aunque ahora no construye castillos sino casas como la que habitó en su niñez. Decenas de ellas, unas junto a las otras, emulando a las monótonas calles de su antiguo barrio. A su nueva afición la ha denominado Master Plan.
“En lugar de castillos, ahora construyo los bloques de viviendas omnipresentes en las afueras de cualquier ciudad norteamericana”.
Lo hace porque para él representan una metáfora del lifestyle norteamericano. Aunque prefiere no definir lo que siente cuando la resaca del mar barre sus construcciones de arena: “Me interesa documentar lo que ocurre, y aunque mis experiencias son las que han dado vida a Master Plan yo no soy el protagonista del proyecto”.
Concluida la primera fase, Chan advierte de que Master Plan contará con dos más. Pero no da más detalles: “Explorarán distintos temas relacionados con la cultura norteamericana contemporánea. Pero no puedo decir más. Me gustan las sorpresas”.
Visto en The Atlantic Cities
Símbolos del sueño americano en arena
