Charles Darwin defendรญa que las especies que sobreviven no son las mรกs fuertes, ni las mรกs inteligentes, sino las que mejor se adaptan al medio. No siempre es asรญ. Desde mediados de los 90, el televisor ha ido rejuveneciendo su aspecto: sus formas se han estilizado, se ha vuelto mรกs ligero, mรกs compacto, se ha apaisado adoptando pose de maja desnuda. Sin embargo, parece que hay un apรฉndice rebelde que se niega al devenir del tiempo: el Teletexto.
Una inconfundible tipografรญa, los cuatro colores que dividen la pantalla (que recuerda al Simรณn, un juego en el que habรญa que memorizar las series de cuatro colores y que tambiรฉn viviรณ su รฉpoca gloriosa allรก por los ochenta), sus esquemรกticas iconografรญas y un sistema de encontrar pรกginas en el que los nรบmeros van girando sobre sรญ mismos, como si de un sorteo amaรฑado se tratara. Todo ello emana un halo a rรฉgimen soviรฉtico, a Gulag. No hay adaptaciรณn que valga.
Resulta sorprendente que pese a su estรฉtica anacrรณnica y a la irrupciรณn de las nuevas tecnologรญas el teletexto goza de una gran salud. Segรบn un estudio de Radio Televisiรณn Espaรฑola unos siete millones y medio de personas lo consultan a diario y todos valoran su sencillez e inmediatez. El 70 por ciento de ellos tiene una edad entre 15 y 44 aรฑos. TVE registra unas tres millones y medio de vistitas diarias, Antena 3 casi dos millones y Telecinco unas 600.000.
โEl triunfo del teletexto se debe a que es un servicio inmediato y de fรกcil consulta debido a su ubicaciรณn en todos los hogares espaรฑoles. Ademรกs es universal, gratuito y cubre la totalidad del territorio espaรฑolโ, relata Josรฉ Dรญaz Argรผelles, director del servicio de Teletexto de Radio Televisiรณn Espaรฑola.
En el ranking de visitas la programaciรณn televisiva estรก en primer lugar, seguida de las clasificaciones deportivas, la loterรญa y las noticias. โHemos comprobado que los nativos tecnolรณgicos tambiรฉn son usuarios del teletexto. Los jรณvenes miran sobre todo los resultados deportivos. Cubrimos mรกs de 100 deportes y la informaciรณn estรก continuamente actualizadaโ, explica Dรญaz.
En cuanto a una posible transformaciรณn en la estรฉtica de este servicio el director de Teletexto no lo ve viable: โNo hay posibilidad de evoluciรณn. Existe una ley europea que no se ha modificado desde los ochenta. Es una de las limitaciones del servicio, al igual que uso del sรญmbolo @ y โฌ, que estรก restringidoโ.
Prueba de su salubridad es la cuenta de twitter que tiene el teletexto de RTVE y sus casi de 2500 seguidores hasta la fecha, asรญ como la aplicaciรณn de Teletexto TVE para el iPhone. Y todo esto sin usar la @.
El teletexto es un invento inglรฉs del aรฑo 1973, concebido inicialmente como un sistema para subtitular los programas para las personas sordas. Posteriormente se exportรณ a Alemania, Austria, y Holanda. En los aรฑos 80 fue cuando se popularizรณ. En Espaรฑa aparece el 16 de mayo de 1988 y se comenzaron a emitir programas subtitulados en 1990. Al poco se sumaron el resto de cadenas y se convirtiรณ en una fuente de informaciรณn sobre actualidad, deportes, programaciรณn televisiva o meteorologรญa.