Thomas Slater es británico, ilustrador, artista, bebedor de cerveza, rider, skater y un excelente preparador de café. También es hijo de mamá. Ella, propietaria de una boutique, fue la que le marcó el camino de la creatividad. Slater se dio cuenta, más allá de otra apreciaciones, que esa ocupación le permitiría un mayor nivel de libertad y personalidad. En esa batalla sigue inmerso.
Aunque se graduó hace solo dos años en el Camberwell College, Thomas Slater es dibujante desde que las ilustraciones de moda que hacía su madre le insinuaron la senda por la que transitar. «Además de eso, no recuerdo que en el colegio los profesores fueran especialmente inspiradores más allá del de trompeta o los de arte», explica. «Me gustaban mucho los dibujos animados y la gráfica del skate ha sido una gran influencia para mí».
Asegura que si empieza a citar influencias no termina. «Diseñadores e ilustradores infantiles como Paul Rand y Bruno Munari, pintores como Alex Katz, Peter Doig, Matisse o Hockney, ilustradores de otros países como Henning Wagenbreth o Miroslav Sasek… Cualquiera que haga trabajos para sí mismo y para ganarse la vida es inspirador», enumera. Además, Slater se apoya en lo que pasa en la calle, en lo que hacen las marcas en lo relativo al branding y «en la condición humana en general».
Su último trabajo hasta la fecha es esta animación en la que trabajó con Andy Baker. Ilustrar los 5 Consejos Para Sobrevivir en una Escuela de Arte consumió entre 7 y 8 meses de su tiempo. Le gusta, sin embargo, remitirse a la esencia del humor en brochazos breves que luego pueden convertirse en proyectos mayores. «Si no trabajo para un cliente, me gusta hacer cosas rápidas y de manera muy intuitiva, sin sobretrabajar las imágenes», dice.
El proceso de pensar se lleva a cabo lejos del escritorio, mientras hace otras cosas, y depende más del clima que de otra cosa el hecho de que las ilustraciones se desarrollen en la pantalla del ordenador o en cualquier otro sitio. Slater afirma que comenzó a dibujar en pantalla y a entender cómo funciona el proceso hace muy poco, en la universidad. «Mi espacio de trabajo es un simple escritorio con caja de luz, escáner, diferentes tipos de papel, lápices y pinturas y un ordenador. Sin embargo, trato de trabajar en diferentes ambientes tan a menudo como puedo. ¡Así lo mantengo todo fresco!».