De cerca parece un puñado de chapas dispuestas sin orden alguno sobre un lienzo blanco. Cuando te alejas dos pasos empiezas a descubrir que esas chapas de Coca Cola Light forman una imagen concreta, y esa imagen un código QR. Y ese código esconde una información.
Visto, como se ha visto la obra, en varias galerías de arte, el código de chapas podría haberlo firmado Antonio de Felipe o cualquier otro artista del Pop Art. De hecho, él ya ha dibujado una vaca con el logo de Coca Cola y tantos otros han hecho arte con latas, botellas y otros envases de productos alimentarios.
Sin embargo, la obra no es más que una campaña de comunicación de la multinacional de refrescos. Una campaña que esconde su contenido al ojo humano pero no al objetivo de la cámara del smartphone, con el que se desvelan “Los sueños de Ulman”, una iniciativa de Coca Cola Light que aúna cine y música, escrita y codirigida por Leonor Watling, líder de Marlango y Rómulo Aguillaume, e interpretada, entre otros, por Maribel Verdú, Juan Diego Botto, Nur Levi y Eloy Azorín.
La acción se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián y desde entonces recorre distintas galerías de arte de San Sebastián, Barcelona y Madrid. Convertir lo mundano en arte, mezclar disciplinas artísticas y utilizar la tecnología, fueron los pilares los que se apoyó esta acción, obra de Posterscope.