Si tiene un color más o menos intenso, si su aroma es ligeramente afrutado o si una vez en boca nos dejará una sensación suave, redonda o aterciopelada es algo que solo se puede saber una vez descorchada la botella y servido el vino. Antes de todo eso existe otra fase: fijarse en su etiqueta.
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Es lo primero que conocemos de un vino y lo lógico es que la etiqueta diga ya mucho del producto. Pero ¿cómo sería en el caso de que no fuera la marca sino los propios consumidores los encargados de diseñarla?
Marqués de Riscal ha querido hacer la prueba y por eso ha convocado un concurso para el diseño de su etiqueta. Los participantes pueden presentar sus propuestas por mail (press@maquesderiscal.com), Facebook o Twitter antes del 25 de julio.
Todas ellas se colgarán en la galería fotográfica de la web de Marqués de Riscal y en el perfil de Facebook donde los usuarios podrán votar a sus preferidas clicando en el botón ‘Me gusta’. Los diseños más votados serán valorados por un jurado, encabezado por el director del Aula Marqués de Riscal, Rafael Ruiz Isla, que elegirá, finalmente, al ganador del concurso.
Este participará en el Aula Marqués de Riscal, que se celebrará del 3 al 5 de septiembre, y disfrutará de dos noches para dos personas en el Hotel Marqués de Riscal, diseñado por Frank O. Gehry.
Según se recoge en las bases del concurso , las creatividades presentadas serán propiedad de su autor y en ningún caso de Marqués de Riscal, aunque en el caso de la etiqueta ganadora, la compañía trataría de llegar a un acuerdo con su autor para ejercer el derecho de utilización, reproducción, exposición o difusión haciendo mención de la autoría de la obra.