Verano, esa época que llenará de buenos recuerdos y momentos memorables tu invierno, cuando la rutina y la velocidad de un día detrás de otro, detrás de otro, y otro más… sean la norma. Calor, sol, noches que se alargan entre conversaciones y risas, una tormenta refrescante para romper la canícula, amigos, familia, mar, montaña… calma… De todos esos ingredientes está cargada la receta de un verano auténtico, libre de estrés, de prisas y de calendarios donde la improvisación es bienvenida.
Un verano auténtico no necesita de planes predeterminados, de un programa que cumplir a rajatabla con rígidos horarios para llegar a todo lo que te han contado que debes ver y hacer. No importa el lugar que elijamos para descansar, importa con quién lo visitamos, con quiénes lo compartamos. Quizá tu verano perfecto transcurra en tu ciudad, con tu gente, sin prisas ni agendas, disfrutando de esos picoteos improvisados en casa de algún amigo, tirando de lo que haya a mano en la despensa o con unas pizzas, y celebrando la vida con Gin MG y muchas risas.
O tal vez prefieras descansar mientras las olas del mar te acunan y bajan tus pulsaciones hasta hacerte respirar en paz. Esas mañanas descansando al sol, relajándote en tu hamaca, con un buen libro en la mano. Esos aperitivos en el chiringuito que se convierten en comidas, porque es imposible dejar de compartir anécdotas y risas. Esas puestas de sol con el sonido de las gaviotas y de las olas por banda sonora. Esas noches de fiesta entre copas y amigos, conversando en alguna terraza o bailando descalzos por la arena.
El verano también puede tener forma de autocaravana con la que recorrer tu propio país, de cala en cala, de montaña en montaña, descubriendo que lo exótico, lo asombroso, lo bello está mucho más cerca de lo que pensabas. O bailando de festival en festival, dejando que la música dirija tus pasos y sea tu voz para expresar lo que sientes, ese hilo invisible que te conecta con el mundo, con otras personas que viven lo mismo que tú, sin filtros, sin poses, tan reales como tú.
Brindis por un verano auténtico
Si tu verano se parece a alguno de los que hemos descrito, brindemos por ello. Y hagámoslo con Gin MG, una ginebra de corte clásico, elaborada artesanalmente desde 1940 en Vilanova i la Geltrú, siendo una de las primeras ginebras fabricadas en España. La misma receta original que nos conecta con nuestras raíces, con la tradición, pero sin dejar de lado el presente y la modernidad.
Gin MG está elaborada a partir de productos 100% naturales y destilada manualmente en alambiques de cobre, donde el enebro es el ingrediente predominante, cultivado y recolectado a mano en una finca familiar de Teruel. Una ginebra auténtica y sin postureos, cargada de historia, con la que celebrar esos encuentros no planificados, los momentos cotidianos que nos saben tan de verdad y que vivimos sin filtros porque no los necesitan para ser perfectos. Puro sabor de aquí porque somos muy #FansDeLaRealLife.
¿Brindamos?
Gin MG recomienda un consumo responsable / 40% Vol.