Cuidar el Amazonas y otros viajes alucinantes que sientan bien al entorno

22 de enero de 2016
22 de enero de 2016
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Los surafricanos Chanel y Stevo dejaron sus respectivos trabajos como publicistas, se colgaron la mochila y partieron a recorrer el mundo para contarlo en su blog How far from home. Desde cada ciudad que pisan, se fotografían con un cartel que indica un número. Es la distancia, en kilómetros, a la que queda su casa. ¿Cómo salen adelante? A menudo, limpiando baños y recogiendo excrementos de animales. Puede no ser el viaje más idílico, pero están cumpliendo su sueño mientras cuidan de su entorno, se involucran en movimientos sociales y ayudan en lo que pueden allá donde van.

Sí, limpiar baños no es lo que más seduce, pero tras conocer historias como la suya apetece pasar una temporada viajando por poco dinero y echando una mano al tiempo que se descubren otras culturas. El voluntariado y el trabajo temporal a cambio de comida y alojamiento son las mejores opciones para quienes no pueden permitirse pagarse de su propio bolsillo una escapada solidaria, ni pertenecen a una ONG con proyectos en la zona a la que quieren viajar.

Existen voluntariados de todo tipo y temática: largos y cortos, a solas, en pareja o en familia, baratos y caros. Aunque los precios de muchos de ellos son excesivos, la oferta es tan amplia que siempre se puede encontrar alguna opción asequible en ese lugar impresionante en el que sería un sueño pasar una temporada.

Todos ellos son verdaderas experiencias que hacen ver el mundo con distintos ojos y con la recompensa personal de sentir que se está haciendo algo por el mundo.

Cuidar el Amazonas

Existen varias opciones de voluntariado para viajar al Amazonas, habitualmente con una finalidad muy clara: protegerlo. De un modo u otro, los interesados podrán contribuir a la conservación del Amazonas, así como de la fauna autóctona, en varias ciudades portuarias de varios países. Con la Fundación Omacha contribuirán a conservar el Amazonas en Colombia, con Avesol en Brasil, con Senda Verde en la zona boliviana, con Puro Mundo en la selva ecuatoriana y con Wasaí en Perú. Otras muchas organizaciones buscan trabajadores y voluntarios que quieren viajar al pulmón del mundo mientras contribuyen a conservarlo. Se pueden conocer aquí.

Con la misma finalidad y a nivel global, la organización Conservación Internacional trabaja en países de África, la Cuenca del Pacífico y en selvas tropicales de América. Aunque es posible hacer un voluntariado con ellos, Conservación Internacional busca, sobre todo, trabajadores de distintos ámbitos. Ahora mismo ofrecen diversos puestos en Estados Unidos, Kenia, Singapur, Hong Kong, Botswana, Colombia y Perú. Las vacantes se pueden consultar aquí.

De viaje con los nómadas

Existen varias organizaciones que cuentan con proyectos para viajar y vivir con los nómadas de Mongolia, ayudando, al mismo tiempo, en sus tareas cotidianas. CSEN es el centro para el estudio de nómadas euroasiáticos y ofrece varios proyectos de diversa índole. Teniendo en cuenta lo prolífico que en su día fue Genghis Khan (un estudio de 2003 descubrió que el 8% de los hombres en 16 poblaciones asiáticas y el 0,5% de los hombres en todo el mundo compartían secuencias casi idénticas del cromosoma del gran Khan), quién sabe si el viajero no acabará ayudando a cuidar el ganado de un primo lejano.

Los bereberes han dejado la vida nómada, pero la organización África Origen ofrece un voluntariado en el desierto de Marruecos. En Begaa, un pequeño pueblo alejado de las rutas turísticas y prácticamente aislado, el viajero convivirá y trabajará codo con codo durante dos semanas con una familia bereber.
voluntariado marruecos

Granjas orgánicas

WWOOF ofrece intercambios en los que garantiza comida y alojamiento mientras el visitante aprende a llevar un estilo de vida orgánico, poniendo en contacto a voluntarios con propietarios de granjas orgánicas que necesitan que alguien les eche una mano. WWOF promueve, con ello, compaginar el pensamiento global con la actuación local, con jornadas laborales de entre cuatro y seis horas diarias, y las necesidades básicas cubiertas.

Festival de los colores de India

Para quien alguna vez haya soñado con viajar a la India, decir ‘hola’ a la primavera y acabar como un arcoiris; o imbuirse del espíritu holi en las celebraciones que tienen lugar en diversas partes del mundo. El Festival of Colours requiere un gran trabajo de organización y limpieza, y por eso ofrece varios empleos temporales que permiten disfrutar de la fiesta trabajando para el evento.

Si quieres conocer más historias con impacto positivo con Ron Ritual, pincha aquí.

 

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