Cuando se pensaba en un juguete erótico, lo habitual era visualizar esos enormes penes de goma, que incluso podrían ser réplicas de los miembros de actores porno, y que incluían todo tipo de detalles, venas incluidas. Pero aunque aún pueden encontrarse ese tipo de juguetes, el mercado ha cambiado bastante, sobre todo buscando adaptarse más a los gustos del público femenino, y ha incluido los vibradores pequeños.
Formas mucho más ergonómicas y divertidas, incluso imitando a animales, baterías recargables en vez de pilas, materiales mucho menos agresivos para introducir en el interior del cuerpo y hace poco se ha visto que otra de las claves es apostar por tamaños más reducidos.
Así lo atestigua Oscar Ferrani, asesor de las tiendas eróticas Amantis, que insiste en que «incluso algunas mujeres prefieren centrarse en tamaños aún inferiores al de los dildos (formas fálicas) más pequeñitos, y optar por balas vibradoras o diseños supercompactos», recordando que «hay juguetes realmente minúsculos con un potencial orgásmico muy superior al dildo más generoso y contundente que podamos imaginar».
Factores a tener en cuenta
En cuanto a esta tendencia, el experto prefiere matizar que el tamaño «no importa, sino qué aporta», por ejemplo, en lo referido a una mayor facilidad de manejo. Quizás sea por ello por lo que cada vez más las mujeres «se decantan por juguetes más pequeños y moderadamente finos».
Pero no es el único factor a tener en cuenta. Sobre las características en las que más se fijan los clientes, Ferrani destaca que «suelen comenzar por el precio, seguido del material de contacto directo en su fabricación y de su expectativa de especificidad de uso: si va a ser anal (mixto o no), de uso exclusivamente externo, clitoriano, con o sin forma fálica, vibrador, succionador, percutor… ».
Así, no solo se buscan juguetes con forma fálica, sino aquellos que «admiten penetraciones muy superficiales o estímulos centrados en la vulva y zonas erógenas externas», también de tamaño manejable. Respecto a ellos, Ferrani cree que otra de las claves está en que «ofrecen mayor versatilidad más allá de los genitales y más facilidad de manejo en las primeras experiencias, con algunas excepciones».
El experto en sexualidad añade a otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir un vibrador, como es el efecto puramente visual, «que apunta a una tendencia de buscar diseños poco invasivos visualmente, más en las primeras experiencias con juguetes si se compran en pareja». Aunque lo cierto es que «al final, según aumenta su nivel de experiencia con juguetes y su autoconocimiento, van optando por formas más generosas y mecanismos más complejos».
Un placer más focalizado
El sexblogger Ubal Araque insiste en que el hecho de que un juguete sea más grande «no significa que nos vaya a dar más placer», de forma que la clave está en conocer cómo funciona, para así «valorar lo que quiero sentir y cómo».
Desde su perspectiva, los juguetes más pequeños no solo permiten mayor facilidad de manejo o una menor intimidación inicial, sino que también consiguen un placer más focalizado. «Las necesidades como seres sexuados han evolucionado, ahora hay juguetes muy pequeños, con objetivos más concretos, como por ejemplo solo para la estimulación clitoriana; o para chicos, solo un masajeador de glande», lo que supone una evolución más.
De forma paralela, la aparición de vibradores que no están pensados para ser introducidos supone el efecto contrario: dejar de utilizar el juguete erótico solo en la zona genital, para convertirlo en la herramienta perfecta en el descubrimiento de nuevas zonas eróticas. «Cada vez más estamos viendo juguetes sin género para ser usados por todos y todas y dejar volar nuestra imaginación, que es el principal factor de erotismo», concluye Araque.
Tengo uno pequeño para la cartera, para casos que me peguen ganas no poder quitármelas…jaja Uno pequeño y un preservativo por las dudas, claro.
Pues si, siempre viene muy bien poder llevar un mini vibrador encima. Os recomiendo que visiteis esta sección de vibradores pequeños. Podrás encontrar una variedad increible y a precios buenisimos.