La señora que limpiaba un sitio donde trabajé hace tiempo me contaba anécdotas de su día a día. Que tenía que abrir las ventanas para ventilar en pleno enero; que una vez había tirado por error a la basura y le había caído una bronca; que había perdido el autobús. Una rutina tan intensa como la tuya o la mía. Pero, en una ocasión, esta mujer consiguió impactarme con su relato de lo cotidiano: al parecer, alguien había dejado perdido de mierda uno de los habitáculos del baño. Todas las paredes cagadas. Algo horrible para hacerlo en un bar a las 4 de la mañana y peor todavía si lo haces en tu lugar de trabajo. Hell on Earth.
Ahora mismo, la cabeza de los lectores que hayan sobrevivido al primer párrafo estará funcionando como una locomotora: ¿cómo toda la pared? ¿Hasta qué altura? ¿Pero si ya estás dentro del cubículo cómo puedes fallar tanto? ¿Cuánto tiene de héroe y cuánto de guarro? ¿Una cosa tan terrible se puede hacer sin querer? ¿Qué comió? Todo eso pasaba por mi cabeza después de escuchar la historia de la mujer. Estaba intentando reconstruir toda la historia conociendo únicamente sus dramáticas consecuencias higiénicas.
Lo que propone Viscera Cleanup Detail es algo parecido. Este juego indie para ordenador que todavía está en fase beta nos pone a limpiar los escenarios de diferentes matanzas de ciencia ficción. Mientras friega manchas de sangre y ácido y llena contenedores de basura con intestinos y miembros cercenados, el jugador imagina qué barbaridades han podido suceder allí para que los restos humanos se hayan quedado pegados al techo.
El juego es asombrosamente realista. Es decir, es un coñazo. Todavía está en desarrollo, pero dudo mucho que tengan la intención de arreglar esto. Es un tostón. Es un juego de fregar y se mete en el asunto con todas las consecuencias: hay que aclarar la fregona cada poco tiempo, el agua del cubo se ensucia cuando la usamos y hay que cambiarla, los contenedores se llenan, dejamos marcas en el suelo si pisamos por ‘lo fregao’ y todo se llena de roña cuando se cae un higadillo al suelo. Luego hay que llevar los desperdicios a una incineradora y corremos el riesgo de que el cubo se vuelque y haya que volver a recoger, pieza por pieza, toda la basura que habíamos acumulado. Al final, un jugador torpe como este que firma termina convirtiendo una partida cualquiera en un sketch de Pepe Viyuela limpiando el atrezo de Gravity.
Viscera Cleanup Detail no es más divertido que una limpieza de domingo en la vida real. De hecho, su mayor problema es ese: se parece demasiado a una limpieza de domingo en la vida real. Sin embargo, tengo que reconocer que la idea en la que se basa y todo lo que cuenta sin hablar me fascina.
Me atrevería a decir que es bastante ‘meta’: es el juego que cuenta lo que ocurre después de la verdadera historia del videojuego. El acontecimiento importante ha sido la batalla entre marines espaciales y alienígenas, pero Viscera Cleanup Detail nos mete en la piel de un personaje secundario tan insignificante que solo entra en acción cuando los supersoldados se han pasado la pantalla. Somos el tipo que lo deja todo listo para cuando quieras volver a pasarte el juego.
Una de las ideas más atractivas de este título son los extras. Una de las expansiones añade un nivel extra en el que limpiamos una pantalla de Shadow Warrior, un videojuego de acción con katanas y armas de calibre pesado que resultan perfectas para organizar una prueba del algodón de proporciones épicas. Mientras que en el Viscera Cleanup Detail original nos movemos por lugares bastante genéricos, en esta expansión nos toca trabajar en un videojuego real, en otro universo. Las mecánicas del juego siguen siendo soporíferas, pero la parte narrativa del juego es más potente: sabemos que el guerrero Lo Wang ha pasado por ahí, sabemos que la ha estado liando con su espada japonesa y sabemos por qué pelea.
No creo que Viscera Cleanup Detail vaya a ser un exitazo. Tampoco creo que sea capaz de jugarlo durante mucho tiempo, pero el cuerpo me pide más cosas como ese crossover de Shadow Warrior. Llamadme loco, pero me encantaría fregar bien fregados unos cuantos escenarios de Half-Life 2, de Portal, de algún Super Mario Bros. tridimensional, de algún juego de terror como Amnesia o de alguna japonesada llena de sexo raro. Lo que sea menos limpiar mi casa.
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NOTA: Esta mítica grabación de Gomaespuma nos ofrece alguna clave que podría servir para resolver el misterio del cubículo del aseo. No sé, yo me creo cualquier cosa.
NOTA 2: He sido incapaz de limpiar un nivel completo. No sé si cuando completas el trabajo todo cambia y se convierte en una montaña rusa de emociones, pero no estoy dispuesto a averiguarlo.