Yorokobu by Café Barbieri: Un oximorón de Lavapiés

26 de agosto de 2022
26 de agosto de 2022
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Un cóctel agridulce que lleva a la felicidad

Por las mesas del Café Barbieri, así como por las calles del madrileño barrio de Lavapiés, han pasado durante los cien años de historia de este local decenas de escritores, políticos, cantantes, artistas y personalidades diversas del mundo de la cultura. De hecho, hoy son estas celebridades las que dan nombre a los cócteles que se sirven en este histórico establecimiento. Escritores como Gloria Fuertes o Vargas Llosa, cantantes como Joaquín Sabina o Ana Belén, pintores como Picasso y hasta el mismísimo Alfonso XIII ahora son, además, populares cócteles en este local, cada uno de ellos acompañados de un storytelling que le da sentido.

Por eso, a la hora de crear un cóctel Yorokobu by Café Barbieri, sus responsables buscaron una historia, a ser posible, relacionada con el país del sol naciente y que tuviera mucho que ver con la felicidad. Y la encontraron en la leyenda de Sakura. Según esta, en los campos del Japón feudal las batallas eran constantes y feroces. La paz era escasa. Entre tanta desolación, se hallaba un hermoso y frondoso bosque lleno de delicados árboles que jamás fue mancillado. Pero en aquel bosque había un árbol que había dejado de florecer. 

Cuenta la leyenda que el hada del bosque vino a visitar al árbol y le propuso un trato: el árbol podría sentir lo que siente el corazón humano para así poder volver a florecer. Así, el árbol podría convertirse en ser humano y volver a ser un vegetal cuando quisiese. Durante años intentó ser hombre, pero solo veía odio y guerra, y volvía a ser árbol otra vez, hasta que descubrió a una hermosa joven, Sakura. Él, enamorado de ella, se presentó como Yohiro (Esperanza).

Sakura representaba la contemplación de la belleza en todos sus estados y cada año Yohiro volvía a buscarla. Su delicadeza, fragancia, dulzura y elegancia eran lo que más le atraía y llenaban su vida de sabor, gozo y alegría. Demasiados adjetivos vinculados al mudo de la coctelería como para no ser utilizados en una historia que tiene que terminar en forma de cóctel… Pero volvamos a la historia. Yohiro había encontrado la felicidad y, sintiéndose vivo otra vez, empezó a florecer de nuevo.

De esta forma, el equipo de Cafe Barbieri ha querido homenajear a la felicidad que otorga el amor a través de un potente cóctel que mezcla acidez y dulzura, un oximorón en toda regla. 

CAFÉ BARBIERI

El Café Barbieri abrió sus puertas en Madrid en 1902, en el corazón del barrio de Lavapiés. Por sus mesas han pasado durante estos cien años decenas de personalidades que compartieron tertulias y encontraron inspiración en torno a sus mesas de mármol. Ahora, un siglo después, su propietario, el empresario hostelero Paul Torriglia de Altolaguirre, quiere recuperar todo el encanto de su primera etapa, devolviendo su imagen original a su sala principal, en la que se despliegan las mesas de mármol y madera y sus sofás de terciopelo rojo. A sus cócteles de autor se suma a la oferta de este icónico café madrileño su nueva propuesta gastronómica con recetas italianas.

Un cóctel agridulce que lleva a la felicidad

¿TE ANIMAS A PREPARAR UN YOROKOBU BY CAFÉ BARBIERI?

50 ml Roku Gin 

25 ml Zumo de lima

30 ml Clara de Huevo

30ml Azúcar líquido 

Almíbar de Maraschino

Garnish: Maraschino fruta

Servir todos los ingredientes en una coctelera y agitar enérgicamente. Servir en una copa de Martini y decorar con flores comestibles y una cereza.

La acidez de este cóctel que consiguen en el local proviene de los cítricos de Todolí Citrus, fundación que retoma la citricultura creada por los Medicis en 1537 en Villa di Castello y que actualmente es el jardín cítrico más diverso —cultiva más de 400 variedades— y multisensorial de Europa. El punto dulce lo pone la cereza maraschino.

Y si te apetece que te lo hagan sus creadores, ven a tomarlo al Café Barbieri, en el número 45 de la madrileña calle del Ave María.

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