Los problemas del futuro tienen una solución: empezar a atajarlos hoy. Pero ¿cómo se consigue? El ADCE Festival pretende dar respuesta a esta pregunta y, con el lema People for Tomorrow, mostrará el trabajo de muchas personas que usan la creatividad para hacer proyectos positivos.
Una de las protagonistas de este festival europeo de la creatividad es Laura Hunter. La directora creativa de Futerra, una agencia que se halla en la intersección de la ecología y el marketing, hablará sobre cómo unir estos dos mundos para encontrar ideas refrescantes.
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«Nuestro trabajo es lograr que la sostenibilidad pase de lo teórico a la vida de las personas», explicaba Hunter en una reciente entrevista. «Estamos trabajando para que los problemas complejos sean accesibles, relevantes y emocionantes». En Futerra trabajan, sobre todo, con marcas de ropa, calzado y deporte. Pero lo hacen saliéndose de la norma, eligiendo solo a clientes cuyo producto tenga un impacto positivo en el medio ambiente.
Esta es la gran aportación que pueden hacer las agencias creativas al futuro. Combinar la lógica de la estrategia con la magia de la creatividad. Aplicar estas herramientas propias del mundo de la publicidad a campos poco explorados como el cambio climático. Hacerlo más atractivo y accesible a audiencias que lo viven como algo abstracto o ajeno. ADCE Festival pretende poner el foco en estos aspectos, poco explorados, del sector.
Como explica Hunter: «Somos capaces de dar vida a nuestras estrategias y traducirlas no solo en informes o sitios web que nadie visita. También creamos campañas que incorporan ideas y movimientos convincentes en torno a las estrategias». Se trata de dar color a los informes grises, de añadir una atractiva gama cromática a la agenda verde.
La ciencia es clara: nos enfrentamos a una emergencia mundial sin precedentes. Pero los informes, por muy alarmistas que sean, se muestran insuficientes para convencer a parte de la población. Aplicar las estrategias seductoras del marketing, la creatividad y la publicidad a este sector puede tener unos resultados sorprendentes.
«Es hora de desatar nuestra imaginación y creatividad para enfrentar el mayor desafío de la humanidad», exhorta Hunter. «Cuando se trata del público, ciertamente hay un grupo de personas que se desviven por elegir la opción más sostenible o ecológica. Pero ese no es el caso para la mayoría de las personas», explica la creativa. Su trabajo consiste en convencer a estos indecisos, ayudarles a descubrir el valor intrínseco de la opción más ecológica y añadir alguna ventaja más.
Ella lo lleva haciendo años, combinando esa prioridad con la promoción de marcas ligadas a la sostenibilidad y el medio ambiente.
Por ejemplo, para la marca REI, especializada en deportes de aventura, creó una campaña que abogaba por pasar el Black Friday (día de agresivas rebajas después del Día de Acción de Gracias) en el campo en familia. La campaña no se limita a esparcir un mensaje positivo. REI cierra todas sus tiendas durante ese día, el de más ventas del año.
Ejemplos como este evidencian que la publicidad y el consumo responsable pueden ir de la mano. Que la creatividad es una herramienta necesaria para promocionar la sostenilidad. El sector creativo tiene mucho que aportar a la sociedad. Propuestas como esta, que podrá verse en el ADCE Festival, pueden ser un buen punto de partida.
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