Dicen que la unión hace la fuerza. Es quizá por eso por lo que en la República Checa han decidido asociar dos de las actividades con más relevancia en el marco económico del país: el turismo y la corrupción.
A través de CorruptTour.com, un treinteañero checo de nombre Petr Sourek, junto a unos cuantos amigos más, han comenzado a ofrecer un completo tour por algunos de los lugares más significativos de la vida político-corrupta del país.
El Ministerio del Interior, la residencia del presidente Václav Klaus (quien, por cierto, se convirtió en trending topic con el hurto de un bolígrafo durante su visita a Chile el pasado año) o el edificio donde comenzó su carrera política el ex asesor presidencial, Marek Dalik, involucrado en un escándalo por un presunto soborno, son algunos de los lugares que componen la ruta, según Springwise.com.
En su web, el equipo CorruptTour.com promociona sus packs turísticos como una propuesta llena de adrenalina y aventura para el viajero de hoy. Y parece que, hasta la fecha, su mensaje está teniendo calado porque según cuenta el propio Sourek prácticamente no suele quedar plazas vacantes en sus tours.
“Los grupos de turistas son de lo más heterogéneo. No prevalece ningún rango de edad, ni sexo, ni perfil social…”, añade.
Claro que Sourek y el resto de su equipo son conscientes de que, aunque la corrupción tenga una elevada incidencia entre la clase política de su país, no es algo genuinamente checo. De hecho reconocen que los lazos entre Praga y Chicago van más allá de los establecidos desde 1990, fecha en la que ambas ciudades fueron hermanadas: “Comparten, también, la cultura de la corrupción”.
Es más, probablemente tengan pocos problemas a la hora de elegir mercados en el caso de decidir abrir franquicias. De hecho, y ya que en España no andamos mal en ese aspecto, los corrupt tours tal vez serían una buena propuesta turística alternativa a la de sol y playa. Itinerarios no iban a faltar a lo largo y ancho del país….
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Foto: CorruptTour Team
