ยซNo hay un รบnico y fundamental problema en la universidad espaรฑola, porque como en cualquier instituciรณn humana, vive en crisis permanente desde hace siglosยป. Lo dice Miguel Carvajal, profesor de la Universidad Miguel Hernรกndez. El suyo, como el de centenares de docentes universitarios, es quizรก uno de los roles mรกs cuestionados en los รบltimos aรฑos en el convulso panorama educativo y profesional patrio, muy revuelto entre cambios de normativas, cambios sociales y la omnipresente crisis econรณmica.
En general, no son pocas las voces que atisban una importante crisis en el modelo universitario actual. Las causas enumeradas suelen ser diversas, desde las estructurales โcomo la aplicaciรณn de uno u otro modelo educativo y la falta de inversiรณnโ, hasta las internas, algo mรกs heterogรฉneas. Se habla por ejemplo de la endogamia en los centros, del โmal del funcionarioโ como gestor o del alejamiento respecto al mundo profesional en muchas ramas. Y si esas son las causas, las consecuencias son fรกcilmente previsibles: se plantean aspectos como si la instituciรณn tiene o no parte de culpa por el aumento del paro juvenil o si no se paga lo suficiente como para atraer talento docente.
El problema no es exclusivo de Espaรฑa, pero sรญ es cierto que aquรญ hay ciertas peculiaridades que lo agravan. Por ejemplo, el bum de estudios universitarios en las รบltimas generaciones: ahora mismo hay mรกs de 50 universidades pรบblicas en Espaรฑa, a las que habrรญa que aรฑadir la treintena de hermanas privadas. En total, casi un centenar de centros oficiales de educaciรณn superior, graduando aรฑo tras aรฑo a promociones enteras de estudiantes en ramas diversas del conocimiento.
La progresiรณn desde el primer centro allรก por el siglo XIII no solo ha sido numรฉrica, sino tambiรฉn de concepto: si antaรฑo la educaciรณn superior era un privilegio al alcance de unos pocos, ahora se emplea a miles de docentes e investigadores que forman a un importante porcentaje de la poblaciรณn. Ser universitario parece casi ya la norma de todo ciudadano nacido en las รบltimas dรฉcadas.
Sin embargo, ese รฉxito en volumen no se traduce en la buena salud del organismo. En el รกmbito organizativo es comรบn hablar de la mala aplicaciรณn del plan de estudios vigente a nivel europeo, el conocido Plan Bolonia, pero los problemas que han ido socavando la imagen de una instituciรณn casi intachable durante siglos van mรกs allรก de la forma de organizar las titulaciones: disputas por estructuras de poder, acusaciones de censura o perpetuaciรณn de viejas estructuras alejadas de la sociedad son solo algunos de los campos de batalla que mรกs resuenan. El problema es que ni siquiera esos problemas son los รบnicos.
El problema de la inserciรณn laboral
El mรกs recurrente, dado el contexto econรณmico actual, es seguramente el que tiene que ver con que se culpa a la docencia universitaria de no preparar a los estudiantes de una forma adecuada para encajar en el mercado laboral actual. Situaciones como la de miles de licenciados o graduados emigrando para buscarse la vida, o como las de ver a personal sobrecualificado desempeรฑando labores de servicios, han hecho que el debate llegue a los medios y a la sociedad โno necesariamente en ese ordenโ.
Y eso a pesar de que en realidad tener estudios universitarios sรญ ayuda a encontrar trabajo, aunque quizรก no lo suficiente, o quizรก no el trabajo esperado. Segรบn los datos del INE de cierre de 2016, los jรณvenes entre 22 y 29 aรฑos con educaciรณn superior tienen una tasa de paro menor que todos sus coetรกneos con menor nivel de formaciรณn, aunque la diferencia es casi insignificante para el esfuerzo, el tiempo y el dinero que exige.
Hay casos paradigmรกticos, como el รกmbito del Derecho: tiene multitud de salidas posibles โcasi todas vรญa oposiciรณnโ, pero aun asรญ se consigue a duras penas colocarse tras acabar los estudios. El motivo es sencillo: durante mucho tiempo ha bastado con aprobar las pruebas de acceso para encontrar plaza en la universidad. Una fรกbrica de graduados expulsados a un mercado que no les acoge.
ยฟDeben, por tanto, limitarse las plazas que se ofertan para encajar con las necesidades del mercado y evitar esas bolsas de estudiantes en el limbo? Manuel Martรญnez Nicolรกs, de la Universidad Rey Juan Carlos, seรฑala a una cuestiรณn especรญfica espaรฑola mรกs allรก de la crisis, la aplicaciรณn del llamado Decreto Wert. รl lo ve como responsable ยซdel deterioro de las condiciones laborales del profesoradoยป, pero otros van mรกs allรก, culpando a la reforma de buscar una progresiva privatizaciรณn del รกmbito acadรฉmico a travรฉs de acercar a las universidades a la empresa privada con el pretexto de mejorar el engranaje del mercado laboral.
ยซLa universidad no debe convertirse en una agencia de trabajoยป, considera Carvajal. ยซEs relevante firmar convenios con empresas, acuerdos de prรกcticas y acercarse a la industria, pero si la universidad se obceca con el empleo y la empresa se empequeรฑece, pierde perspectiva y dilapida su caudal clave: el conocimientoยป.
Profesores sin experiencia
Pero hay una doble desconexiรณn con el mercado: la de los alumnos sin salidaโฆ y la de los docentes sin experiencia laboral. ยซEl alejamiento del mundo profesional se produce cuando hay profesores que jamรกs han trabajado fuera de la universidad. Nunca han sabido lo que es trabajar para la empresa privada, y eso se nota, y muchoยป, asegura un profesor de la Universidad de Mรกlaga que prefiere no ser identificado.
Porque igual que hay un bum de la universidad desde el lado de los estudiantes, tambiรฉn hay un bum del lado de las tesis: el cambio de plan educativo ha provocado que haya centenares de nuevos doctores en los รบltimos meses. Y ser doctor casi siempre persigue un รบnico fin, porque en el sector profesional apenas tiene importancia ese grado: es el primer paso de la carrera universitaria.
ยซMucha gente llega a la universidad como un lugar de trabajo estable, no porque les guste la docenciaยป, explica el docente de la Universidad de Mรกlaga. ยซLa figura del profesor asociado, por ejemplo, se ha pervertido: siempre ha sido la del profesional que, estando trabajando en la calle, quiere impartir unas pocas horas de clase a la semana y estar en contacto con las nuevas generaciones, pero ahora solo es una vรญa mรกs entrar para luego seguir ascendiendo, perdiendo asรญ todo su sentido originalยป, critica.
ยซLuego estรก el sector del que estรก en la universidad para hacer carrera polรญtica o sindical, y tampoco estos son de los mรกs preocupados por la calidad de su docencia, ya que les lleva mucho tiempo medrar en los pasillos adecuados para conseguir sus objetivosยป. Pero esa es ya otra guerra; no menos frecuente, pero distinta.
Espaรฑa, mal parada en los rankings
Mรกs allรก del grado de inserciรณn laboral de los alumnos y la experiencia profesional de los docentes, el parรกmetro utilizado en los รบltimos aรฑos para constatar el mal estado de la universidad espaรฑola se constata en lo mal parada que sale en las clasificaciones continentales. En este รบltimo aรฑo apenas tres universidades patrias aparecen en el top 100, y eso que se ha mejorado sustancialmente respecto a otros aรฑos. Y en eso tiene mucho que ver la forma en que se organiza el profesorado.
Ademรกs del citado Decreto Wert, Martรญnez Nicolรกs denuncia cierta ยซpresiรณn internacional por la introducciรณn de prรกcticas gerencialistas en las universidades, a lo que responde la atenciรณn que se presta a estos rankings en los que que no aparecemos bien situadosยป. Algo mรกs optimista se muestra al respecto Carvajal: ยซSi tuviera que explicar el mal posicionamiento de la universidad espaรฑola en esos listados, en las distancias largas, la media de la universidad espaรฑola es pobre; pero en las batallas inmediatas, descubrimos equipos, investigadores, postgrados y carreras donde se hacen las cosas a la altura de los mejoresยป, comenta.
Segรบn explica el profesor de la Miguel Hernรกndez, tambiรฉn en ese problema hay causas comunes: ยซEmpobrece nuestro prestigio cierta endogamia en las universidades y la precariedad del profesoradoยป, reconoce, ยซpero si tiras del hilo, siempre acabas tocando los mismos problemas: falta de inversiรณn pรบblica, sistemas de acreditaciรณn del profesorado que perpetรบan ciertas estructuras de poder y nula incentivaciรณn del profesorado para su progreso personalยป. Ademรกs, segรบn aรฑade, ยซlos sueldos son de los mรกs bajos de Europa; los profesores cargamos con mรบltiples tareas, perfectamente razonables, pero luego ninguneadas en las evaluaciones para progresar en la instituciรณnยป.
Profesor investigador, profesor docente
A esa duplicidad โlo que se pide a los docentes y lo que se les valoraโ se refiere tambiรฉn Argelia Queralt, profesora de la Universitat de Barcelona: ยซMรกs allรก de tasas de reposiciรณn, presupuestos para universidades e investigaciรณn insuficientes, destacan otros aspectos que impactan directamente en la โexcelenciaโ, โinternacionalizaciรณnโ y competitividad. A nivel estatal, los proyectos de investigaciรณn pasaron a tratar al personal laboral no permanente โel 49% del profesorado de mi universidad, por ejemploโ como investigadores sin entidad propia, lo que las convocatorias denominan โmiembros del grupo de trabajoโ. Asรญ, doctores, con 15 aรฑos de experiencia docente e investigadora y con acreditaciones varias fuimos eliminados del personal investigador: lo que cuenta es ser investigador principal o investigador, pero no miembro del equipo de trabajoยป, lamenta.
ยซExiste el planteamiento de que el profesor ha de ser docente e investigador al mismo tiempo, y eso en algunas รกreas de conocimiento puede ser interesante y necesario, pero en otras no tantoยป, seรฑalan desde la Universidad de Mรกlaga. ยซEn Espaรฑa todo el mundo tiene que publicar papers, y muchos profesores estรกn mรกs pendientes de acudir a congresos y acumular publicaciones que de sus clases, a las que apenas pueden dedicar tiempoยป, comenta. ยซEl sistema de educaciรณn estadounidense, con todas sus carencias, lo tiene mejor solucionado: permite al profesor primar la vรญa investigadora o la docente, sin que ello suponga un perjuicio en su promociรณnยป.
Esa dualidad no resuelta tiene manifestaciones importantes en la vida del docente en Espaรฑa. Segรบn recogรญa un artรญculo al respecto, de los puntos que otorga ANECA โel organismo oficial encargado de las acreditaciones acadรฉmicasโ para convertirse en catedrรกtico, un 55% corresponde a investigaciรณn y un mรกximo del 35% a la docencia. Y de cara a situarse en una posiciรณn favorable a la hora de hacer carrera como docente, tres cuartos de lo mismo.
ยซEmpecรฉ siendo becaria en formaciรณn de mi universidad en mayo de 1999 โexplica Queraltโ, luego fui becaria FPI de la Generalitat, profesora titular de escuela universitaria interina, profesora lectora (el equivalente estatal de ayudante doctor) y actualmente soy profesora agregada interina (el equivalente contractual en Cataluรฑa a un profesor contratado doctor en el resto de Espaรฑa)ยป, continรบa. ยซEstoy acreditada como titular de universidad desde 2011, pero mis expectativas de llegar a ser funcionaria son muy bajas. Y lo cierto es que, despuรฉs de 17 aรฑos de carrera universitaria, a dรญa de hoy solo pienso en estabilizarme โesto es, optar a un contrato indefinido y dejar de sufrir durante dos o tres meses cada primavera sobre mi continuidad o estabilizaciรณn profesionalโยป, explica.
ยซYo serรญa partidario de un sistema de renovaciรณn del profesorado mรกs profesionalizante: no me incomodarรญa que estuviรฉramos sometidos a ciertas fases de evaluaciรณn, siempre y cuando vinieran de la mano de mejoras sustanciales del salarioยป, asegura Carvajal. ยซHay una obsesiรณn por lo cuantitativo que perjudica a la universidad: debe tender a la especializaciรณn, de acuerdo, pero no puede prescindir de los fundamentos de las ciencias y de las humanidades, sobre las que giran algunos de los intangibles mรกs valiosos de una sociedadยป, considera.
Investigaciรณn y becas
El รบltimo espejo en el que mirarse a la hora de calificar la calidad universitaria de un paรญs, al menos en lo que se refiere a la investigaciรณn cientรญfica, es el nรบmero de becados a nivel oficial. Y ahรญ Espaรฑa vuelve a salir mal parada: es el sexto paรญs europeo en la actualidad, con tres veces menos que Alemania y la mitad que Reino Unido, Francia o Italia.
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ยซPese a que los interinajes han sido muy utilizados durante estos aรฑos de crisis para procurar que la gente no se fuera a la calle, las normativas de becas para investigaciรณn y para estancias en el extranjero no prevรฉn que los interinos a tiempo completo podamos solicitarlasยป, explica la profesora de la Universitat de Barcelona. ยซAsรญ, con casi dos dรฉcadas de profesiรณn, puede ocurrirte que pese a haber sido aceptada por un prestigiosรญsimo centro de investigaciรณn extranjero, tu universidad de origen o la Administraciรณn convocante impidan tu acceso, no por falta de mรฉritos acadรฉmicos, sino por la situaciรณn estatutaria en la que te encuentrasยป, lamenta.
La lista de problemas es larga: crรญticas a los sistemas de validaciรณn, dicotomรญa docencia-investigaciรณn, sobrepoblaciรณn universitaria y males propios de la funciรณn pรบblica โcuitas polรญticas, burocracia, abusos de poder y endogamiaโ. Con todos esos mimbres se teje la cara mรกs oscura de la universidad actual.
Paradรณjicamente, se trata de una de las mรกs caras de toda Europa en lo que a tasas acadรฉmicas se refiere, y eso sin que se garantice un mejor acceso al trabajo ni una preparaciรณn para el mercado laboral de los alumnos. Si es que esa es la funciรณn de la universidad, porque quizรก nunca lo fue y se empezรณ a exigir algo que nunca tuvo como objetivo perseguir.
Seguid mirรกndoos el ombligo. Vosotros (los docentes y compaรฑรญa) sois como una enfermedad metastรกsica para el sistema universitario. Serรญa mรกs fรกcil destruirlo todo y empezar que arreglarlo.
Un saludo y cuรญdate ese ego.
Borra el comentario, no se vayan a ofender los muy soplapollas.
Diferentes aspectos docentes pueden ser la causa, como la mal entendida libertad de catedra, el reciclaje, el ajuste de los contenidos y un larguรญsimo etc que no ha sido descrito. El profesorado como docente sigue anclado en el pasado utilizando metodos antiguos apoyandose minimamamente por las nuevas tecnologรญas. A pesar de que se han creado numerosas universidades con medios modernos, aulas, laboratorios la inversiรณn de la sociedad ha seguido creciendo y los resultados obtenidos han sido digamos no los esperados. La universidad como รบltimo eslabรณn formativo de nuestra sociedad adolece de una cantidad de medios economicos, sociales y jurรญdicos que ya quisieran para sรญ los centros infantiles, institutos y demรกs. Los principales responsables de los males que aquejan a nuestra sociedad son sin duda alguna los creadores de las รฉlites que nos dirigen; es decir el profesorado universitario, que inculca en nuestros jovenes los males que les fueron a ellos a su vez impresos en su propio ADN y que no son capaces de transmitir todas las bondades de nuestra sociedad. ยฟCรณmo es posible que profesores con menos recursos economicos, medios materiales consigan mejores objetivos que los universitarios?
Desde mi punto de vista la educaciรณn universitaria ha sido sobrevalorada y excesivamente alentada en detrimiento de la base fundamental de nuestro querido sistema educativo que son los centros de primaria y los institutos. La proliferaciรณn de universidades por toda Espaรฑa debe de parase cuanto antes, se debe de controlar la gestiรณn opaca de las mismas y devolver el beneficio obtenido de ellas a al sociedad. Si queremos estar entre las mejores universidades estas deberรญan ser las que hay y no mรกs, pues el problema cada vez es mayor, mejor las que hay y con los medios actuales que no muchas dispersas en cuanto a medios y dirigidas como pequeรฑos reinos. No intentemos justificarnos con determinado cambio de Ley, o si la actual es peor que la anterior. Lo cierto es que el profesorado aletargado en la comodidad de su que hacer diario , amparandose en la libertad de catedra, en asimilar la nueva ley de turno es culpable sin la menor duda de muchos de los males que aquejan a la mรกs alta instituciรณn docente La Universidad. La docencia implica vocaciรณn en la enseรฑanza en la transmisiรณn de conocimientos, valores morales, รฉticos etc. El mayor problema es que hay pocos docentes de verdad en la Universidad. La mayorรญa se dedican o estรกn centrados en otros menesteres. La docencia actual se ha convertido en un modo relativamente cรณmodo de asegurarse una cierta estabilidad econรณmica de un alto reconocimiento social
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo expuesto. Pero yo aรฑadirรญa tambiรฉn, la presiรณn de la sociedad. De muchos padres, que a pesar de que sus hijos sean unos ineptos, tengan que ingresar en esta instituciรณn a toda costa.
No es verdad que el problema de que haya malos docentes es porque haya muchos que se dediquen a investigar (o ยซescribir papersยป) descuidando la docencia. Puede que haya casos puntuales, pero la regla es que muy pocos se dedican a invesigar. De ahรญa que sรณlo dos tercios tengan sexenios. Y dado que el sexenio representa una exigencia investigaodra mรญnima, lo investigadores serios en la universidad pueden ser como mucho el 10 % del profesorado. Asรญ la gran mayorรญa de malos profesores, son tambiรฉn malos investigadores. La regla es mรกs bien que los buenos investigadores lo son tambiรฉn como profesores. Este mito de que no se enseรฑa bien porque se investiga, es el que propalan quienes no investigan, no son buenos docentes y poco hacen por la Universidad.
Tampoco es del todo verdad que falten medios. Siempre serรญa mejor que hubiese mรกs, claro estรก, como en el resto de la Universidades Europeas. Pero mucho mรกs grave es el mal uso que se hace delos medios disponibles. De nuevo, la falta de medios es la excusa usual de una gran parte del personal , para comprometerse mรกs con sus obligaciones. Obviamente, sรญ hay gente muy comprometida y de gran calidad entre el profesorado, pero es claramente una minorรญa. Y esto es lo que dificulta cualquier cambio.