Tenía que modernizarse y lo hizo. Pero el resultado no fue el esperado. Desde que en 2007 Disney presentase al nuevo Winnie The Pooh estilo ‘Pixar’, las ventas de artículos relacionados con el popular oso han caído un 12%. Estaba claro, había que resucitar al Winnie The Pooh de toda la vida.
Y Disney lo hizo. En plena era de la animación digital y 3D, la factoría decidió volver el dibujo a mano para la película ‘Winnie The Pooh’ que se estrena hoy en Estados Unidos.
Los dibujantes han tomado como referencias para el nuevo Winnie las ilustraciones originales que Ernest H. Shepard creó para los primeros libros de la saga, escritos por el ‘padre’ del famoso oso, A.A. Milne.
“Siempre tratamos de hacer evolucionar a nuestros personaje pero en este caso queremos evitar modernizar a Winnie”, explica Mary Beech, vicepresidenta y administrador de la marca Pooh a NYTimes.
A diferencia de otros personajes de la factoría, a Pooh no le sientan bien los cambios. Y por eso Disney ha decidido no solo no introducirlos sino recurrir a la nostalgia para, de paso, hacer un guiño a los padres que aún se acuerdan del Winnie de su primera película del 66.
Todo por evitar el menor daño posible a un personaje al que sólo Mickey Mouse supera en ventas y que pese al bajón experimentado en los últimos años se mantiene como el favorito de las mujeres a la hora de adquirir ropa y productos para sus hijos.