
Espejito, espejito, ¿quién tiene el selfi más bonito?
De la serie «Objetos ridículos para idiotizarnos», ha llegado el último grito: el palo del selfi. Ya saben, una barra con un soporte en el que colocar el móvil a una distancia suficiente para hacerte un autorretrato en el quepas por entero, quizá con alguien más. Nos ha atrapado la fotografía como a los malos de Superman 2 que vagaban