
El maldito reto del lienzo en blanco
Un buen día abrí Photoshop. Creé un nuevo archivo de 210 x 297 milímetros y 3 de sangre… y un blanco infinito se apoderó del espacio de mi pantalla. Un color complicado, que sigue siéndolo por más que lo miras con la cabeza inclinada a uno u otro lado. Estuve en mi escritorio pasmado durante varias horas protagonizando un tête à tête imposible