Mafalda, en una de sus frases estrella, se preguntaba: ยซยฟPor quรฉ a mรญ me tocรณ ser yo?ยป. Si hacemos la misma reflexiรณn, serรก difรญcil llegar a una conclusiรณn. Como mucho, podremos darnos un ยซporque sรญยป como respuesta. Si damos un paso mรกs, podrรญamos cuestionarnos: ยฟCรณmo me relaciono con los demรกs? Y tambiรฉn: ยฟDesde dรณnde actรบo? ยฟMe acepto? ยฟQuiรฉn soy yo con el otro? ยฟCรณmo me siento con cada persona con la que convivo o entablo una relaciรณn?
A este debate de uno consigo mismo respondรญa en parte la revoluciรณn silenciosa de Carl Rogers. El psicรณlogo proponรญa un modo de vincularse con los demรกs. Permitรญa que cada uno conectara con lo que realmente es a travรฉs de relaciones autรฉnticas, ya fueran con una pareja, un amigo, un hijo, un maestro, un terapeuta o cualquier persona capaz de demostrar congruencia y autenticidad. Sรณlo asรญ, sintiรฉndonos bien con nuestras relaciones, la humanidad podrรญa avanzar hacia un mundo mejor.
Rogers fraguรณ una psicoterapia que a lo largo de los aรฑos causรณ fascinaciรณn en Estados Unidos, y sus ideas le valieron para ser candidato a un Nobel de la Paz.
Desde sus inicios, contribuyรณ a la educaciรณn con su enfoque centrado en la persona. Uno de sus hรฉroes era John Dewey, quien creรญa que la buena educaciรณn no debรญa ser sรณlo intelectual, sino entregarse totalmente a la experiencia.
Despuรฉs de muchos aรฑos asistiendo a personas, uno de los momentos de mayor reconocimiento le llegรณ despuรฉs de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzรณ a ayudar a militares y lisiados de guerra. Hasta entonces, estos sรณlo eran atendidos por mรฉdicos: nadie se habรญa interesado por cรณmo se sentรญan emocionalmente. A raiz de aquello, Rogers fue invitado a Japรณn para que otros psicรณlogos conocieran su forma de ayudar.
El humanismo actual recoge aspectos de las teorรญas de Rogers, asรญ como de otros como Maslow, Erich Fromm, Robert Carkhuff o Victor Frank.
Rogers aportรณ a esta corriente la tendencia actual que considera que hay un impulso natural, constructivo y optimista hacia la supervivencia y la autorrealizaciรณn. En una metรกfora, la tendencia puede verse como una semilla que de manera natural serรก รกrbol. Una frase que deberรญa darnos la fรณrmula para confiar en nuestra propia transformaciรณn positiva.
Enfoque centrado en la persona
Ademรกs de informes y artรญculos, Rogers publicรณ mรกs de 15 libros. El proceso de convertirse en persona (1961) es uno de los mรกs conocidos. Lo escribiรณ cuando era profesor de psicologรญa y psiquiatrรญa en la Universidad de Wisconsin y se convirtiรณ en la biblia del movimiento humanista de la psicologรญa.
Sus terapias grupales tomaron forma en la obra Grupos de encuentro (1970). En ellas, el terapeuta no era mรกs que una persona que participaba del encuentro para conocer, entender y ayudar al otro.
Rogers afianzรณ una terapia no directiva donde la figura del facilitador no llevara mรกscaras psicolรณgicas ni profesionales. El terapeuta se encuentra de igual a igual con su cliente (ni siquiera se denominaba โpacienteโ puesto que no era una figura pasiva, sino un experto en su propia trayectoria).
La esencia rogeriana se aprecia en que el punto de vista del psicoterapeuta se trata mรกs de una forma de ser frente al cliente que en el mero ejercicio de una profesiรณn. Su psicologรญa se acerca a los problemas de cada individuo y de la humanidad hasta llegar a lo que significa verdaderamente existir como ser humano.
En El poder de la persona (1978), Rogers confรญa en que los individuos que albergan fortaleza interna para impulsarse y derribar sus defensas pueden cambiar la propia lectura de sus experiencias vitales.
Mรกs allรก de los fundamentos teรณricos, probablemente el caso prรกctico o testimonio mรกs comentado sea el de Gloria, en 1964. Hoy se pueden rescatar en YouTube vรญdeos de tres de los terapeutas mรกs influyentes de la รฉpoca โCarl Rogers, Fritz Perls (Gestalt) y Albert Ellis (terapia racional-emotiva conductual)โ trabajando con la misma cliente.
Gloria accediรณ de forma voluntaria a 40 minutos de terapia, que serรญa grabada y publicada, con cada uno de ellos. El tema central de las charlas era la dificultad que le suponรญa contar a su hija su relaciรณn con otros hombres tras divorciarse.
Varios expertos han coincidido en que Rogers dejaba mรกs libertad a su paciente y mรกs espacio a sus silencios; y que mostraba mรกs transparencia para que ella conectara con sus propios emociones y planteamientos.
Durante la sesiรณn, por ejemplo, Gloria necesita que su psicoterapeuta resuelva algunas preguntas que tiene sobre sรญ misma. En vez de llevarla a tomar una decisiรณn correcta o la mรกs apropiada, Rogers deja que acepte su verdadera esencia. Para Rogers, el mecanismo del cambio no radica en clarificar sus valores y creencias, sino en explorar su verdadero yo. ยซConvertirse en la persona que uno es y con la capacidad de tomar las decisiones mรกs satisfactorias es la meta mรกxima de la terapia centrada en el clienteยป, decรญa.
Congruencia y empatรญa genuina
Solemos hablar de la empatรญa como ยซponerse en el lugar del otroยป, o traducido del inglรฉs, ยซen los zapatos del otroยป. Para Rogers esto era insuficiente y superficial. No se puede ser empรกtico si esta empatรญa no se produce de manera genuina. ยฟQuรฉ quiere decir โempatรญa genuinaโ? Significa vivir nuestras relaciones, cualesquiera que sean, siendo nosotros mismos y percibiendo a los otros tambiรฉn por lo que son, con aceptaciรณn, sin todos los elementos subjetivos que introducimos en los demรกs. No sรณlo es ponerse los zapatos sino los pies del otro. Serรญa como despojarnos de todo lo que es nuestro y entonces ver cรณmo son los otros y desde dรณnde actรบan y piensan. Ayudar al otro desde lo que es, a percibirse a sรญ mismo, a aceptarse y quererse. La premisa de Rogers se contrastรณ una y otra vez: cuando las personas son aceptadas y apreciadas, tienden a desarrollar cariรฑo hacia sรญ mismas.
Lo que diferenciaba a Rogers, sobre todo, era que se centraba en la persona y no en el problema: la persona puede tener problemas, pero estos van y vienen. Lo realmente importante es poner el foco en la persona, en su marco de referencia. El resto del mundo desaparecรญa para รฉl โtambiรฉn su propia historia personalโ, se dejaba llevar por aquello que el cliente le decรญa: si era algo muy duro para รฉl, o si le impactaba, si veรญa dolor o lรกgrimas โincluso cuando la persona no llorase por fuera.
Segรบn el cofundador de la psicologรญa humanista, no habรญa metodologรญa: sus interpretaciones, dilucidaciones o reflejos con aclaraciones de lo que decรญa el cliente, asรญ como muchas de sus pautas en la conversaciรณn, no estaban recogidas en ningรบn manual; aunque con los aรฑos su apellido ha dado nombre a una orientaciรณn psicolรณgica que hoy dรญa es combinada con otras prรกcticas como la Gestalt y que se usa para tratamientos de trauma o apego entre otros.
La mirada incondicional al otro, el no juzgar y la autenticidad de la relaciรณn con su cliente son las actitudes por las que Rogers abogaba. El propรณsito de su terapia era escuchar, aceptar y reconocer los sentimientos que el cliente estaba teniendo en ese preciso momento. Esta era una de las condiciones suficientes para construir la personalidad. De hecho, la escucha de Rogers fue comparada con la de Freud. Para autores como Kahn y Kohut, Rogers la convierte no sรณlo en una herramienta para escuchar sino en una cura terapรฉutica. รl destierra la posibilidad de confrontaciรณn que utilizan los psicoanalistas para llevar a los clientes a ser conscientes de la relaciรณn entre sus palabras y su comportamiento.
Cultura y religiรณn en los grupos de encuentro
En los รบltimos aรฑos de su vida, se dedicรณ a aplicar sus ideas a situaciones polรญticas y organizรณ talleres para la resoluciรณn de conflictos en Centroamรฉrica. Tambiรฉn llevรณ a cabo workshops y grupos con protestantes y catรณlicos en Belfast; y con blancos y negros en Sudรกfrica. ยซEn los grupos, se ven unos a otros como personas, no como aquellos catรณlicos o protestantes malos. Los sentimientos de hostilidad irracional se disuelvenยป, resumiรณ.
En 1982, Rogers publicรณ un artรญculo sobre la guerra nuclear y reiterรณ que ยซserรญa muy รบtil que los polรญticos de ambos lados de la Cortina de Hierro pudieran expresar sus miedos mรกs profundos sobre el otro ladoยป. Era, dijo, la รบnica esperanza de evitar la Destrucciรณn Mutua Asegurada. En 1984, Rogers lanzรณ oficialmente el Proyecto de Paz para que culturas e ideologรญas diferentes entendieran al otro desde una nueva perspectiva, en una campaรฑa que fue apoyada por estrellas de Hollywood.
Para Rogers, el psicoterapeuta debรญa tener un gran respeto por el ser humano, aceptando lo que siente su cliente, sin etiquetar si aquello que siente estรก bien o mal. Entonces, cuando el cliente ve a travรฉs de ese espejo que alguien le acepta incluso con aquello que pueda ser para รฉl una tara; รฉl tambiรฉn lo puede aceptar. Y sรณlo cuando lo acepta โparafraseando a Rogersโ podrรก cambiarlo.
Las experiencias con grupos reducidos se consideran actualmente la mejor forma de crear destrezas personales y de brindar asesorรญa, motivaciรณn y auxilio a las personas. En muchos paรญses, incluido Espaรฑa, los grupos de encuentro de Rogers proporcionan a los miembros la oportunidad de vivir una experiencia personal inusualmente intensa.
Sin embargo, se han cuestionado puntos ciegos de este paradigma. Por ejemplo, en lo que ataรฑe a la autenticidad. Si bien ser autรฉnticos nos trae libertad porque nos permite ser quienes somos, tambiรฉn puede generar rechazo y desolaciรณn si la sociedad nos ha exigido ser algo diferente a lo que somos: por ejemplo, ponernos mรกscaras para caer bien. Las consecuencias de no ser quienes somos llevan a tomar decisiones frustrantes que no van con nosotros. Y esta es la profunda raรญz que los profesionales que han seguido los pasos de Rogers siguen rescatando hoy dรญa en sus consultas.
Legado feminista
Voces destacadas, como la de la experta Maureen OโHara, denunciaron que los psicoterapeutas de la รฉpoca estaban influenciados por un pensamiento sobre el sistema patriarcal que se manifestaba tambiรฉn en las sesiones de psicoterapia. Pese a los postulados androcรฉntricos, Rogers reconociรณ la dificultad aรฑadida que suponรญa para las mujeres trabajar la aceptaciรณn incondicional, ya que era consciente de los condicionantes socio-culturales. Tuvo esto en cuenta en sus terapias e hizo que sus pacientes sintieran que a veces su rechazo interno no habรญa nacido en ellas, sino en su entorno.
En campos como la igualdad, la educaciรณn y los temas sociales, Rogers se mostrรณ como un avanzado a su tiempo. Treinta aรฑos despuรฉs de su muerte, su trabajo toadavรญa resuena cuando se habla de esas รกreas, por la posibilidad de mejorar la sociedad de uno a uno o en pequeรฑos grupos, como รฉl lo bautizรณ, a travรฉs de una revoluciรณn silenciosa.
lo bonito que les contarรฉ, es que me gustรณ lo que leรญโฆ
olรฉ Marta!! gracias, felicidades!
[โฆ] Relaciones basadas en la autenticidad: la revoluciรณn silenciosa de Carl Rogers [โฆ]
Un artรญculo muy interesante!
Parece difรญcil ser autรฉntico en medio de tantos prejuicios. Serรญa genial desarrollar estas terapias en grupos grandes y aplicarlo especialmente en escuelas a padres y niรฑos.
Muy interesante, gracias. Espero leer mรกs artรญculos en esta lรญnea
Me gustรณ mucho este artรญculo , creo que en pocas lรญneas proporciona un panorama del trabajo de Rogers. Definitivamente para la psicoterapia no hay generalidades, ya que cada persona es รบnica , asรญ que el contacto persona a persona a veces es lo que impulsa el cambio o de inicio la aceptaciรณn . Esto es lo valioso del enfoque de Rogers y que aplicamos en Gestalt. Gracias por compartirlo.
He leรญdo esta parte de tu blog y eme gusto tengo un doctorado y una maestrรญa en Desarrollo Humano cuya columna vertebral es el Enfoque centrado en la persona y ademas soy formadora de docentes en Filosofรญa para Niรฑos en Mรฉxico conozco muy bien la propuesta de Mathew Lipman y las Comunidades de diรกlogo me gusto tu blog pues tiene algunos pโuntos que yo he revisado y pensado mucho en ellos seguimos en contacto y gracias por tu material.