
El regalito del viernes: La ciudad que soñamos
Una de las cosas que menos gustan de la lluvia es que salir de casa se hace, cuando menos, incómodo. Y si se vive en una ciudad, resulta curioso comprobar cómo el gris del cielo hace aún más intenso el gris de las aceras, lo que sienta reguleras para el ánimo. Lo bueno es que las borrascas acabarán yéndose y