Quitamales: Manual para no dormir
Entre VHS polvorientos, una Pepsi a medio gas y un Gremlin mirándome desde el televisor, aprendí a amar el miedo. Cada Halloween, allá por el 2000, mis amigas y yo montábamos una maratón de películas de terror como si fuera un ritual pagano: La matanza de Texas, Viernes 13, Scary Movie, El grito… Pero la que me cambió la vida


