Los han visto. Están aquí. Son alienígenas. Y perversos. Están raptando a ciudadanos de la Tierra. Los capturan, los extraen del sistema solar y les “hacen cosas horrendas”. Miles de norteamericanos aseguran haber sido abducidos por ovnis. Ellos han vuelto. Pero otros siguen extraviados en algún lugar remoto de la galaxia. No pudieron regresar porque los marcianos ni hablan inglés ni español ni ninguna lengua terrestre.
“No podemos evitar que nos lleven con ellos, pero sí que nos dejen en Marte”, dice Miguel Olivares, director creativo de La Despensa. Esta agencia asegura ser muy consciente del problema de comunicación que se produce entre los alienígenas y los humanos, y la diferencia entre nuestros sistemas de geolocalización y los suyos.
La única forma de que los alienígenas conozcan las coordenadas geográficas donde han de devolver a cada humano es viendo su localización en un lenguaje que puedan comprender. Y esto es lo que ha hecho La Despensa. La agencia ha creado unas chapas, llamadas A.D.E.C. (Alien, Déjame En Casa) que puede llevar cualquier individuo en su ropa o en alguno de sus accesorios para que el marciano sepa que vive “en el tercer planeta que está después de ese astro que calienta tanto”, explica Olivares.
“Todos pensamos que nuestros problemas en la Tierra son importantes, pero nadie se plantea que hay otros seres fuera y que pueden venir y llevarte”, señala el director creativo.
Lo peor, para Olivares, no es la abducción. Lo verdaderamente trágico es que, según dice, los últimos individuos que han sido devueltos al globo terráqueo han regresado con “el pelo cortado a tazón”.
“Después de abusar de uno completamente y de cortarle el pelo a tazón, con la chapa, al menos, queda el consuelo de que lo dejan en la Tierra”, asegura.
La chapa se vende en exclusiva en La increíble teletienda de La Despensa. “Siempre que surge una necesidad hay que crear un producto”, indica. “Hay que estar preparado”.
Abducidos