Instagram tras un filtro posmoderno (y muchos memes)

Lo decía Lawrence Lessig y, para variar, tenía razón: hoy en día, especialmente en internet, todo producto cultural es un remix, una remezcla de elementos presentes en obras anteriores. La intertextualidad – la abundancia de referencias y vínculos entre creaciones – es la esencia del arte posmoderno. Lo que va después de moderno como sinónimo de decimonónico. Lo de elevar la cultura pop a los altares. Lo de la tele y los cómics por bandera. Lo del siglo XX. Lo del siglo XXI. Lo de ahora.
El pastiche o collage posmoderno cobra un nuevo significado, aún más replicante, en la era de los virales, los memes y demás apropiaciones, versiones y revisiones de lo ajeno. La materia prima de la creatividad con dosis de humor puede ser cualquier cosa. Todo vale, y más si cae en las garras de los anónimos perpetradores (que no siempre artistas) de 4Chan, Reddit y Tumblr.
Si pasas más de seis horas al día en internet, y no todas trabajando, probablemente sepas qué es una trollface, un lolcat y te hayas topado alguna vez con el famoso Pedobear o con la ardilla dramática (dramatic chipmunk para los que chapurreen la lengua de Shakespeare). Para ti, ciudadano del mundo virtual, vagabundo de las tres uve dobles, Nicholas Cage no es solo el protagonista de Leaving Las Vegas. Para ti rickrollear es un verbo como otro cualquiera, diga lo que diga la RAE.

Estos y otros personajes y temas de la cultura popular internáutica conforman la paleta que Chipsed pone a disposición del virtuoso improvisado. Si entendiste el párrafo anterior, o al menos una parte, entra en la web y disponte a machacar a pinceladas las fotos de tus amigos, familiares, (des)conocidos y seres (no tan) queridos. Deja la piedad a un lado. Let the fun win.
¿Ya estás dentro? Ok. Pega el enlace a una foto de Instagram. La que más rabia te dé, la que menos te guste o, aún mejor, la que tenga mayor potencial humorístico convenientemtente modificada. ¿La tienes? Pues a meterle mano. Recuerda que vale (casi) todo. Importante, eso sí, que reprimas la tentación de dibujar un pene. Demasiado obvio. Puedes hacerlo mejor.

Puedes dibujar sobre la imagen con plumas de distintos tamaños y colores, añadir texto y/o pegar stickers basados en memes y otras fruslerías: la lengua de los Rolling Stones, el pelo de Son Goku, el seudopollo frito de KFC… La decisión es tuya.
Cuando acabes, podrás descargar tu aberración o guardarla en la nube de Chipsed para que otros artistas de poca monta encuentren inspiración en tu ñapa (que no obra). Los cuatro responsables de la web – dos desarrolladores y un par de directores de arte – te estarán eternamente agradecidos.

Hipérboles aparte, en la galería de imágenes pergeñadas por los usuarios de Chipsed podemos encontrar de todo. Desde lo más lamentable hasta lo más ingenioso, pasando por no pocas buenas ideas que alguien – tal vez el que suscribe – no supo plasmar sobre el lienzo virtual. Es más difícil de lo que parece.

Y ahora que has llegado hasta el final, abordemos la pregunta del millón: ¿hay algo en todo esto que no se pueda hacer con Photoshop? No, ni mucho menos, pero también podrías emular los hipersaturados efectos Kelvin, Valencia y Sutro con un editor de imágenes y no lo haces, ¿verdad? Pues Chipsed es el filtro que faltaba: el del humor, los memes y el collage basado en Instagram.
Larga vida a la posmodernidad 2.0.